San Luis Potosí, México.- Trabajadores del Instituto Tecnológico de San Luis Potosí (ITSLP) mantienen una huelga de brazos caídos que se prolongará hasta el viernes 28 de noviembre, informó Rosario Villaseñor Oliver, secretaria general de la delegación sindical D-V-88. La protesta, iniciada por personal académico y administrativo, coincide con manifestaciones estudiantiles que denuncian el deterioro de las instalaciones y la falta de atención por parte de las autoridades del plantel.
La delegación sindical señaló que el hartazgo acumulado llevó a suspender temporalmente actividades académicas y administrativas, en demanda de la intervención del Tecnológico Nacional de México (TecNM) y de la destitución del director general José Diego Bárcenas Torres y del subdirector administrativo Alejandro Ríos, a quienes responsabilizan de generar un ambiente de hostilidad y tomar decisiones que afectan al funcionamiento del instituto.
Villaseñor Oliver afirmó que la base trabajadora “está cayendo en una desesperación de no ser escuchada” por la autoridad federal, y reiteró que la protesta se mantendrá durante toda la semana. El movimiento continuará, dijo, hasta que el TecNM garantice condiciones dignas para trabajadores y estudiantes, pues las inconformidades no son únicamente laborales: incluyen denuncias de hostigamiento, acoso, división interna y difamación.
Protestas estudiantiles y acusaciones de intimidación
La crisis alcanzó directamente a la comunidad estudiantil, que este martes se manifestó frente a la dirección del plantel. Con pancartas y lonas, los alumnos exigieron atención urgente a lo que describen como mal estado de las instalaciones, deterioro de la calidad educativa y falta de respuesta ante necesidades básicas del campus.
Estudiantes acusaron además que, pese a que sus protestas han sido pacíficas, ahora enfrentan intimidación por parte de las autoridades. Uno de los episodios más graves ocurrió cuando, presuntamente, personal del Departamento de Servicios Escolares llamó a madres de familia asegurando que sus hijos estaban armados y pretendían tomar las instalaciones. Los alumnos calificaron esta versión como absolutamente falsa, situación que provocó alarma entre padres y docentes, quienes denunciaron un intento de criminalizar la participación estudiantil y sembrar miedo para frenar las protestas.
Demandas sin respuesta
Los estudiantes recordaron que hace dos semanas entregaron a la dirección un pliego petitorio de 35 puntos, en el que solicitan mejoras urgentes para su formación académica. Sin embargo, durante una reunión celebrada el 24 de noviembre, los directivos evitaron abordar los temas de fondo y no ofrecieron soluciones a ninguna de las demandas, limitándose únicamente a escuchar.
Ante la falta de avances, la comunidad estudiantil advirtió que seguirá exigiendo su derecho a ser escuchada y la atención inmediata a la crisis que atraviesa el ITSLP. Tanto alumnos como trabajadores coinciden en que el instituto requiere una intervención urgente para frenar el deterioro institucional y restablecer un ambiente académico seguro y funcional.
