
Ciudad Valles, San Luis Potosí, México.– Habitantes de la zona Huasteca denunciaron irregularidades en el levantamiento del censo realizado por la Secretaría del Bienestar para atender a los damnificados por las recientes inundaciones provocadas por las intensas lluvias, señalando que los servidores de la nación no están visitando los domicilios afectados y que los apoyos estarían siendo utilizados con fines políticos.
El representante del Observatorio Indígena Mesoamericano, Juan Felipe Cisneros Sánchez, acusó que funcionarios federales estarían favoreciendo a personas afines a sus intereses políticos en la asignación de los recursos.
“Están dando preferencia a personas que simpatizan con sus causas políticas, pero no necesariamente requieren de los apoyos federales, porque simplemente no son afectados”, denunció.
Cisneros señaló que quienes cuestionan el proceder de los funcionarios enfrentan represalias y exclusiones de los programas de ayuda.
“Si usted protesta por la falta de atención, lo excluyen; si exige una tarjeta o apoyo, le congelan la cuenta. Si interpone un amparo, lo acusan de estar contra la presidenta de la República”, aseguró.
El activista advirtió que estas prácticas revictimizan a las verdaderas víctimas, quienes ya padecen las consecuencias de los desastres naturales y ahora enfrentan una segunda tragedia derivada de la manipulación política.
“Los servidores públicos se hacen las víctimas, revictimizando a quienes sufrieron las pérdidas. Es doblemente doloroso: perderlo todo y luego quedar fuera del apoyo por no alinearse políticamente”, expresó.
Cisneros lamentó que esta situación ocurra en el contexto previo a las elecciones de 2027, lo que —dijo— ha convertido los programas sociales en plataformas de promoción personal.
“Ya se sienten prospectos a cargos de elección popular y están usando las acciones públicas como instrumentos proselitistas, lo cual contradice el principio de que ‘este programa es público y ajeno a cualquier partido político’”, agregó.
El representante del Observatorio condenó especialmente que este tipo de prácticas se estén registrando en las regiones indígenas, donde persisten altos niveles de marginación, pobreza y rezago social, y donde la ayuda humanitaria es más urgente y necesaria.
“Los damnificados requieren acciones de corto, mediano y largo plazo, no manipulación política. El desconcierto institucional y las componendas partidistas están desplazando la atención real de las necesidades de la población afectada”, concluyó.











