
San Luis Potosí, México. — La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) informó que 114 instituciones educativas resultaron afectadas por las lluvias e inundaciones registradas recientemente en la región Huasteca, casi el doble del primer reporte que contabilizaba 63 planteles dañados.
El titular de la dependencia, Juan Carlos Torres Cedillo, explicó que el incremento obedece a que continúan las inspecciones y levantamientos realizados en coordinación con autoridades federales y del seguro institucional, lo que permitió detectar daños estructurales y pérdidas materiales en más escuelas de las inicialmente registradas.
“Son tres escuelas en San Vicente y una en Ébano que todavía presentan condiciones que impiden el regreso de los estudiantes. En el resto ya se limpiaron, sanitizaron y se retomaron actividades”, precisó el funcionario.
Graves daños en mobiliario y equipo escolar
Torres Cedillo señaló que los daños más severos se concentran en mobiliario, bardas perimetrales, techos y equipos escolares, ya que en algunos casos la corriente de agua arrasó con pupitres, mesas, computadoras y proyectores, dificultando el regreso a clases con normalidad.
“Donde hubo paso de agua se perdió prácticamente todo el mobiliario. Ya documentamos cada caso para recibir el apoyo de reposición correspondiente”, añadió.
Seguro institucional y apoyo inmediato
El secretario detalló que todas las escuelas públicas cuentan con seguro institucional, aunque reconoció que el proceso de reposición suele ser lento. Sin embargo, afirmó que, por instrucciones del secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, se busca agilizar la respuesta para las 63 instituciones con daños más severos.
“El gobierno estatal ya destinó 10 millones de pesos para atender las necesidades más urgentes, principalmente la compra de mobiliario y materiales básicos”, indicó Torres Cedillo, quien adelantó que se solicitará apoyo extraordinario a la Secretaría de Finanzas para cubrir el total de los desperfectos.
Clases en espacios provisionales
Pese a la magnitud de los daños, la mayoría de las escuelas ya reanudaron clases. En coordinación con autoridades municipales y padres de familia, se realizaron trabajos de limpieza y desinfección, mientras que en comunidades donde aún permanecen familias damnificadas, los docentes imparten clases en albergues temporales.
“La educación no se ha detenido; nuestros maestros siguen atendiendo a los niños incluso en espacios provisionales”, destacó el titular de la SEGE.










