El presidente del Consejo Estatal de Morena, Carlos Arreola Mallol, explicó que la reunión celebrada el fin de semana tuvo como propósito reorganizar al movimiento frente al escenario político nacional, más no discutir relevos en cargos. Subrayó que el encuentro se enfocó en “cerrar filas con la presidenta Claudia Sheinbaum” y mantener claridad de rumbo ante lo que describió como un ambiente de “ruido mediático” y una “campaña pagada” para desgastar al Gobierno Federal.
Arreola aseguró que las tensiones que se han difundido no provienen del interior del partido. Por el contrario, afirmó que la reunión evidenció una cohesión plena entre los principales actores del movimiento. Atribuyó la propagación de rumores a un contexto nacional marcado por estrategias de desinformación o intentos de “golpe blando”, y señaló que las campañas negativas en redes sociales han aumentado significativamente, con un crecimiento del “200 por ciento” en cuentas falsas dirigidas contra figuras de Morena.
El diputado destacó que la prioridad inmediata del partido no es un reacomodo político, sino avanzar en la agenda legislativa, particularmente en temas como la armonización de la reforma indígena y la adecuación de la ley de transparencia. “Nuestra ruta es reforzar el impulso de la doctora Claudia Sheinbaum (…) y aprobar las iniciativas que tenemos pendientes”, dijo.
En la misma línea, el diputado Cuauhtli Badillo Moreno calificó de infundado el rumor de un posible intercambio de cargos. Aseguró que durante la reunión no hubo mención alguna sobre la salida de Guillermo Morales ni sobre un eventual nombramiento de Rita Rodríguez en la Delegación del Bienestar. “Ayer nunca se habló nada de otro tema. Nos reunimos, platicamos y expusimos algunos puntos de la agenda legislativa”, aclaró.
Badillo reiteró que, hasta donde tiene conocimiento, “mi amiga compañera Rita Rodríguez sigue siendo dirigente de nuestro movimiento”, y recordó que cualquier modificación tendría que ser comunicada formalmente por los órganos nacionales de Morena o por la propia Delegación del Bienestar. Afirmó además que ambas estructuras —la dirigencia estatal y la Delegación Federal— funcionan y entregan resultados, y que cualquier ajuste futuro dependerá de las decisiones de sus titulares o de las instancias partidistas.
Los legisladores también recordaron que la reunión del domingo tuvo otros fines: avanzar en la organización rumbo a la movilización del 6 de diciembre en el Zócalo, con motivo del séptimo aniversario del triunfo de Morena, y coordinar asuntos internos propios del cierre de año.
