San Luis Potosí, México.- La reestructuración del organismo operador de agua en la zona metropolitana de San Luis Potosí será una de las principales prioridades del Gobierno estatal para 2026, ante los problemas de eficiencia financiera y operativa que actualmente limitan la capacidad de atención y servicio a la población.
De acuerdo con el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, el modelo vigente presenta deficiencias estructurales, ya que una proporción significativa de los recursos disponibles se destina al pago de una nómina elevada, lo que reduce de forma considerable la posibilidad de invertir en obras, mantenimiento y modernización de la infraestructura hidráulica.
Explicó que el organismo operador administra un presupuesto anual cercano a los mil millones de pesos; sin embargo, al menos 80 por ciento de esos recursos se canaliza a gasto corriente, principalmente en sueldos, lo que deja un margen mínimo para proyectos de mejora del sistema de agua potable y drenaje.
Esta situación ha derivado en la falta de atención al deterioro acumulado de la infraestructura, estimado en más del 50 por ciento de la red existente, lo que se refleja en fallas constantes, fugas, baja presión y deficiencias en la calidad del servicio que reciben las y los usuarios.
El mandatario estatal subrayó que la reconfiguración del organismo busca hacerlo más eficiente y funcional, con un enfoque diferente en el uso de recursos públicos, que permita recuperar capacidad de inversión y garantizar un servicio acorde con las necesidades actuales de la población.
Indicó que 2026 deberá ser un año decisivo para concretar este proceso de transformación, con el propósito de convertir al organismo operador en una entidad con mayor vocación ciudadana, mejores resultados operativos y una gestión financiera orientada a infraestructura y atención directa a los usuarios.
Finalmente, Gallardo Cardona reiteró que el fortalecimiento del sistema de agua potable forma parte de una agenda más amplia de mejora de los servicios públicos, con la que su Gobierno busca atender rezagos históricos y avanzar hacia un modelo de gestión más eficiente y sostenible en la zona metropolitana.
