
San Luis Potosí, México.- La Secretaría de Educación del Gobierno del Estado (SEGE) reincorporará a 30 docentes que habían sido separados de las aulas por denuncias que, tras su revisión, fueron consideradas sin sustento, luego de que el Congreso del Estado de San Luis Potosí aprobó una reforma que modifica el manejo de estos casos, informó el titular de la dependencia, Juan Carlos Torres Cedillo.
El funcionario explicó que la nueva disposición permitirá que maestras y maestros continúen frente a grupo mientras se desarrollan los procesos administrativos, siempre que las denuncias no correspondan a faltas graves. La medida busca corregir una práctica que, en los hechos, dejó a diversas escuelas —principalmente en zonas como el Altiplano potosino— sin personal docente durante periodos prolongados.
Torres Cedillo señaló que la normativa anterior obligaba a separar de manera inmediata a cualquier docente señalado ante instancias como Derechos Humanos, aun cuando se tratara de denuncias preliminares. Esto generaba vacíos educativos, inconformidad entre madres y padres de familia y afectaciones directas a los alumnos, ya que en muchos casos los grupos permanecían semanas sin clases mientras se iniciaban las investigaciones. Además, el procedimiento implicaba la suspensión del salario y la imposibilidad de que el docente continuara en funciones.
Con la reforma aprobada, que será publicada esta semana en el Periódico Oficial del Estado (POE), los maestros involucrados en señalamientos menores podrán seguir impartiendo clases mientras se revisan los expedientes. De acuerdo con la SEGE, entre los casos más frecuentes se encuentran malentendidos en actividades escolares, expresiones sin intención ofensiva o situaciones que no derivan en responsabilidades comprobadas.
La nueva disposición establece excepciones claras. Las denuncias relacionadas con acoso u hostigamiento sexual, abuso sexual u otras conductas graves continuarán ameritando la separación inmediata del trabajador, como lo marcan los protocolos vigentes.
Como antecedente del impacto que pueden tener estos señalamientos, se recordó un caso ocurrido en marzo de 2020 en la capital potosina, cuando un docente del Colegio de Bachilleres (Cobach), plantel 25, se quitó la vida tras ser señalado públicamente durante la actividad conocida como el “mural de la vergüenza”. En ese ejercicio, cerca de 100 alumnos colocaron cartulinas con nombres de profesores presuntamente involucrados en hostigamiento sexual.
Entre los señalados se encontraba el maestro Aurelio N., quien enfrentaba tres procesos formales por acoso contra alumnas. El caso abrió un amplio debate sobre los protocolos de denuncia, la protección de las víctimas y la vulnerabilidad laboral y personal de los docentes mientras se desarrollan las investigaciones.











