San Luis Potosí, México. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, Jesús Juárez Hernández, afirmó que ninguna autoridad municipal ha solicitado seguridad personalizada, incluyendo presidentes y presidentas municipales que pudieran considerarse en riesgo por la presencia de grupos delictivos en sus regiones.
En entrevista, el funcionario explicó que los ayuntamientos únicamente han pedido mayor presencia de la Guardia Civil Estatal (GCE) en sus territorios, pero no escoltas individuales.
“La protección a presidentes municipales… lo que hemos platicado con ellos es que se mantenga la presencia de la Guardia Civil Estatal. Se han implementado nuevas bases operativas y es lo máximo que nos han pedido. De manera directa, no han solicitado seguridad personalizada”, reiteró.
Sobre la situación de la Iglesia católica, Juárez Hernández señaló que ocurre algo similar: sacerdotes y autoridades eclesiásticas no solicitan escoltas, sino vigilancia preventiva en templos y zonas de actividad comunitaria.
“El tema de las iglesias, al igual que el arzobispo, es que nos piden presencia en los templos, sobre todo de manera preventiva”, dijo.
No obstante, reconoció que en el caso del arzobispo de San Luis Potosí, sí se asignan elementos de la GCE para brindar apoyo en traslados y durante actos religiosos, debido a la naturaleza de sus actividades.
En cuanto a los municipios, el titular de Seguridad destacó que se mantiene apoyo generalizado, particularmente en aquellos donde recientemente se han aperturado nuevas bases operativas, como Villa de Arista, Venado, Santo Domingo, Villa de Ramos, Real de Catorce, Cárdenas, Villa de Reyes y La Pila, sumando nueve bases en operación.
Asimismo, adelantó que se proyecta abrir tres nuevas bases en la Huasteca Sur, específicamente en Tambaca, Tampamolón y Tacanhuitz, con el objetivo de reforzar la seguridad regional y atender zonas de alta movilidad comunitaria.
Con estas acciones —dijo— se busca garantizar un blindaje preventivo para autoridades locales, líderes religiosos y población en general, sin recurrir al uso de escoltas personalizadas salvo casos excepcionales.
