San Luis Potosí, México.– El Gobierno del Estado no contempla, por el momento, aumentos en las tasas de impuestos estatales dentro del paquete fiscal 2026, aseguró el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, quien subrayó que el objetivo principal es evitar impactos negativos a la economía de las familias potosinas.
El mandatario explicó que la Ley de Ingresos 2026, que será entregada al Congreso del Estado en un plazo de 15 días, continúa en proceso de análisis para definir la carga tributaria que regirá el próximo año, incluyendo gravámenes como el impuesto sobre nóminas, el impuesto ecológico por emanaciones contaminantes y el impuesto al hospedaje, entre otros.
“Lo que buscamos es que no haya aumentos que afecten el bolsillo de las familias potosinas”, afirmó el gobernador.
Gallardo Cardona garantizó que continuarán los subsidios del 100 por ciento en la obtención de placas de circulación y licencias de conducir, medidas que, dijo, han contribuido a fortalecer la economía familiar y estimular el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales.
“Eso sí es seguro: no aumentos a la ciudadanía”, reiteró el mandatario estatal.
Pese a la continuidad de estos programas gratuitos, el gobernador destacó que la recaudación de ingresos propios ha mantenido un crecimiento sostenido, superando las cifras alcanzadas por administraciones anteriores, gracias a una mayor eficiencia en la gestión tributaria y a la diversificación de fuentes de ingreso.
La Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos 2026 serán presentados por la Secretaría de Finanzas (Sefin) a más tardar el 20 de noviembre, una vez integradas las propuestas de dependencias, organismos públicos y descentralizados recibidas en octubre.
Actualmente, el Impuesto sobre Erogaciones por Remuneraciones al Trabajo Personal —antes conocido como ISN—, con una tasa del 3.0 por ciento, continúa siendo una de las principales fuentes de ingreso estatal. A su vez, las arcas públicas se han fortalecido con la incorporación del Impuesto sobre Emisiones Contaminantes (ISEC), así como los impuestos cedulares aplicables a la enajenación de bienes inmuebles y a la venta final de bebidas alcohólicas.
