El recibimiento de la delegación norcoreana en la Villa Olímpica fue más festivo de lo esperado este jueves por la mañana con las dos Coreas divirtiéndose juntas, con canciones y bailes, la víspera de la inauguración oficial de los Juegos de Pyeongchang-2018.
Estos “Juegos de la Paz”, como han sido denominados por Corea del Sur, han permitido desde hace un mes un acercamiento espectacular entre los dos países, cuando las tensiones se habían multiplicado estos últimos meses en relación a las ambiciones nucleares de Corea del Norte.
Los 22 deportistas de Corea del Norte invitados, acompañados de dirigentes, así como de 80 animadoras, entraron oficialmente este jueves en la Villa Olímpica de Gangneung, la localidad costera que alberga las pruebas de hielo de los Juegos.
Cuando el himno de Corea del Norte sonaba en el lugar, la bandera norcoreana fue alzada, luchando contra el viento.
Después, las producciones musicales del Norte y del Sur se sucedieron, y el ambiente era convivial con intercambios entre gente de los dos países.
Cuando el grupo de breakdance surcoreano B-Boy intentó de forma jovial una incursión entre los deportistas norcoreanos, saltando entre ellos, éstos permanecieron impasibles, chocando las manos sin entusiasmo y lanzando alguna raras sonrisas.
Pero la escena cambió rápidamente cuando actuaron las animadoras de Corea del Norte, vestidas con uniformes rojos y blancos y cada una equipada con instrumentos de música, parecidos a un clarinete, trombón o pequeño tambor, comenzaron a tocar.
En su tercera canción, los deportistas norcoreanos que estaban en línea frente a ellas, comenzaron a bailar, antes de invitar a hacerlo a los voluntarios surcoreanos que trabajan en los Juegos.
Las caras de los deportistas norcoreanos se abrieron, mostrando una alegría aparentemente sincera.
Caras serias
“Tenía un poco de miedo al inicio porque no mostraban nada, chocaban simplemente sus manos. Estaban muy serios”, explicó Jeon Moon-Kyung, una voluntaria de quince años. “Pero después nos pidieron con verdadero entusiasmo que nos uniéramos a ellos para bailar”, añadió.
Su amiga Choi Myo-Seon tuvo la misma sensación: “Durante un momento era como si el muro que nos separa se hubiera evaporado”, dijo.
La actuación terminó con la canción norcoreana “Feliz de encontrarte”, uno de los temas más conocidos en Corea del Sur, durante la cual las animadoras se marcharon sonriendo y saludando al público.
El acercamiento entre las dos Coreas se materializa en estos Juegos con un desfile común de los atletas en la ceremonia de inauguración, el viernes, con la bandera de la unificación coreana (la silueta azul de la península coreana sobre fondo blanco), así como un equipo unificado de hockey sobre hielo femenino.
Por otra parte, una delegación de alto nivel de Corea del Norte ha sido enviada al Sur para asistir a la ceremonia de apertura.
Kim Yo-Jong, la hermana del dirigente norcoreano Kim Jong-Un será de este modo la primera representante de la familia gobernante en acudir al Sur, en el seno de una delegación liderada por el jefe de Estado honorífico de Corea del Norte.
Pese a todo, han surgido críticas en Corea del Sur contra este acercamiento. Algunos han rebautizado los Juegos de Pyeongchang en “Juegos de Pyongyang”, el nombre de la capital de Corea del Norte.
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