En el 2017 la cantidad de población desplazada forzosamente en el mundo marcó un nuevo máximo histórico, al registrar 68.5 millones de personas en esta situación, como consecuencia de la persecución, los conflictos o la violencia generalizada prevalentes en sus países. La cifra, según datos del informe Desplazamiento Forzado en 2017, elaborado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) representa un incremento con respecto al 2016 de 2.9 millones de personas más desplazadas forzosamente.
La ACNUR, organismo de las Naciones Unidas encargado de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones o conflictos, informa que actualmente, 1 de cada 110 personas del mundo está desplazada, frente a 1 de cada 157 de hace un decenio, y gran parte de este aumento se ha producido en los últimos cinco años, lustro en el que los conflicto en Siria, Burundi, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo, Irak, Myanmar, Sudán del Sur, Sudán, Ucrania y Yemen, contribuyeron de forma significativa a este aumento.
Siria es el país con la mayor población de desplazados forzosos del mundo. Al concluir 2017, había 12.6 millones de desplazados forzosos sirios, que incluían a 6.3 millones de refugiados, 146,700 solicitantes de asilo y 6.2 millones de desplazados internos. La segunda mayor población desplazada del mundo es la de Colombia, con 7.9 millones de víctimas del conflicto registradas en el 2017, la mayoría de ellas desplazados internos, con 7.7 millones de personas, 250,000 más que a inicios del año.
Refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo
La cifra de 68.5 millones de personas desplazadas comprende a 25.4 millones de refugiados, 40 millones de desplazados internos y 3.1 millones de solicitantes de asilo. Por refugiado se entiende a toda aquella persona que abandona su lugar de origen o residencia por culpa de la guerra o que es perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad u orientación sexual, entre otros, dejando atrás todo lo que tiene para salir de su país para buscar acogida en otro. Un desplazado interno se diferencia de un refugiado en que, aún cuando se pueda ver aquejado por las mismas afectaciones que les orillan a dejar sus lugares de origen, no han podido cruzar las fronteras de su país para solicitar refugio.
A los refugiados les asiste la Convención del Estatuto de los Refugiados de 1951, que protege sus Derechos Humanos; por el contrario, los desplazados internos carecen de instrumentos legales que les otorguen protección jurídica ante su situación. En lo que respecta a los solicitantes de asilo, estas son las personas que han solicitado protección internacional y cuya solicitud de la condición de refugiado está pendiente de resolución.
Crisis de refugiados centroamericanos y venezolanos
En la región de América Latina, el 2017 representó un aumento de refugiados y solicitantes de asilo procedentes del norte de Centroamérica. Se incrementó el número de personas que emprendieron el peligroso viaje hacia el norte para pedir asilo en México y Estados Unidos, al tiempo que los venezolanos seguían saliendo hacia países vecinos, otros países de la región y otros más lejanos.
La situación actual de Venezuela ha empujado a más de 1.5 millones de venezolanos a trasladarse a países vecinos y a otros más lejanos. Sus principales destinos fueron Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Perú, España y Estados Unidos. Este desplazamiento de venezolanos registrado en el 2017 triplicó el número de solicitudes de asilo, que pasaron de las 45,100 presentadas el 2016, a las 148,000 realizadas a finales del 2017. El mayor número de solicitudes de asilo por parte de venezolanos se presentó en Perú, que registró 33,100, seguido por las 30,000 solicitudes presentadas en Estados Unidos. Otros países que recibieron cifras considerables de solicitudes de nacionales venezolanos fueron Brasil (17,900), España (10,600), Panamá (4,400), México (4,000) y Costa Rica (3,200).
Las cifras de México
Los mexicanos presentaron 26,100 solicitudes de asilo en 2017, 5,000 más que en 2016. Del otro lado, el gobierno de México tiene 85,100 solicitudes de asilo pendientes de resolución. En lo que toca a los desplazados internos, la ACNUR no reporta cifras; no obstante, un estudio realizado por la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos indica que del 2009 hasta el 2017 se han reportado 310,527 desplazados forzosos, derivado de la crisis de violencia que aqueja al país. Cifras oficiales de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) fijan, en cambio, en 35,433 el número de personas desplazadas.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx