El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) ha revelado que el año 2023 se posiciona como el ejercicio más caluroso a nivel mundial desde que se comenzaron a medir las temperaturas en 1850. Las temperaturas anómalas, especialmente en la segunda mitad del año, llevaron a que la temperatura media del aire en superficie alcanzara los 14.98 ºC, superando el récord anterior de 2016.
Este año excepcional fue catalogado como “muy probablemente el más cálido” de la historia y posiblemente uno de los más cálidos de los últimos 100 mil años. Carlo Buontempo, director de C3S, advirtió que nuestras ciudades y actividades humanas enfrentan un clima sin precedentes.
Además de las altas temperaturas, se registraron múltiples récords negativos, desde mínimos históricos en la extensión de la placa de hielo marino de la Antártida hasta concentraciones récord de dióxido de carbono (CO2) y metano en la atmósfera. Las temperaturas medias del aire en todo el mundo, las olas de calor marinas y el aumento de gases de efecto invernadero son señales alarmantes del cambio climático acelerado.
Europa no fue la excepción, con el año 2023 siendo el segundo más cálido jamás registrado. Las advertencias son claras: el aumento de la concentración de gases de efecto invernadero, impulsado por la actividad humana, es el principal factor detrás de estas anomalías climáticas. Si no se revierte este proceso, el año 2023, que batió récords, podría ser recordado como un año relativamente “fresco” en comparación con lo que el futuro podría deparar.