La Agencia Antidroga de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) volvió a situar a México como la “principal fuente” de heroína a Estados Unidos, responsable de 91% de la droga que llega al país. El más reciente informe de la agencia estadounidense, titulado Evaluación sobre las Amenazas del Narcotráfico, siguió situando la droga mexicana y los cárteles narcotraficantes como principales amenazas.
“El nuevo informe de la DEA confirma que los cárteles narcotraficantes (…) están inundando nuestras comunidades con drogas”, expresó el fiscal general, Jeff Sessions.
“México se mantiene como la principal fuente de la heroína disponible en Estados Unidos”, sentenció por su parte la DEA en su reporte.
Lejos de reducirse, la producción de heroína en México sigue aumentando a niveles alarmantes para Estados Unidos. Según los cálculos de la DEA, en 2017 había 44 mil 100 hectáreas de cultivo de amapola, 38% más que el año anterior. La producción de cocaína se disparó hasta 111 toneladas, 37% más que en 2016.
“Los significativos incrementos del cultivo de amapola y producción de heroína en México permiten a los cárteles mexicanos proveer droga de alta pureza y bajo costo, a la par del continuo incremento de la demanda”, explica la agencia antidrogas.
Estados Unidos lleva tiempo tratando de paliar la denominada epidemia de opiáceos, que el presidente Donald Trump declaró emergencia sanitaria, y a la que están dedicando recursos, así como intentos de aplicar políticas para frenar la mortalidad relacionada con estas drogas.
Sin embargo, la DEA ve improbable que se frene el consumo: “La heroína se mantiene como una amenaza seria en Estados Unidos, dado que el uso y disponibilidad se incrementa”, reconoce, asumiendo que la facilidad con la que se produce y distribuye, probablemente significará que “muertes por sobredosis” aumenten.
La heroína no es la única droga que preocupa a la DEA. México también es principal fuente de fentanilo y drogas sintéticas (junto con China), metanfetaminas y mariguana, y es punto clave en la distribución de la cocaína colombiana.
En cuanto al fentanilo, “ahora en la categoría más letal de los opiáceos consumidos en Estados Unidos”, la DEA apunta que los narcotraficantes han dejado de mezclarlo con heroína y están apostando por venderlos en forma de pastillas.
Su alta demanda lo ha convertido en la droga con un aumento más alarmante: sus incautaciones han escalado 135%, hasta los 524 kilos en 2017.
La manera más común como entra la droga a Estados Unidos es a través de los canales habituales de los cárteles mexicanos, especialmente del Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, ambos lideran el tráfico.
La DEA, en este sentido, se mostró resignada a que, a pesar de las políticas aplicadas por el gobierno estadounidense contra el fentanilo, “no provocará ningún cambio a largo plazo”, ya que los cárteles encontrarán las fórmulas para seguir con su producción y distribución.
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