Alabama ejecuta a preso utilizando gas nitrógeno, un método inédito

Kenneth Eugene Smith asfixiado con gas nitrógeno en medio de controversia y protestas.

El estado de Alabama llevó a cabo una ejecución sin precedentes este jueves, utilizando gas nitrógeno para asfixiar al preso Kenneth Eugene Smith, condenado por asesinato en 1988. A pesar de las protestas de organizaciones de derechos humanos y el último recurso rechazado por el Tribunal Supremo, la ejecución se realizó, marcando un hito en los métodos de aplicación de la pena de muerte en Estados Unidos.

Smith, quien fue declarado muerto a las 20:25 h local, inhaló gas nitrógeno a través de una máscara, experimentando sacudidas involuntarias durante unos 15 minutos. Sus últimas palabras, pronunciadas con la máscara puesta, reflejaron la controversia en torno al nuevo método: “Esta noche Alabama hace que la humanidad dé un paso atrás. Gracias por apoyarme. Los amo a todos”.

El Tribunal Supremo, en una votación de 6 a 3, rechazó el último recurso de la defensa minutos antes de la ejecución, permitiendo así que Alabama procediera con el método inédito. La jueza progresista Sonia Sotomayor expresó su preocupación, calificando a Smith como un “conejillo de indias” para probar un método nunca antes utilizado.

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La decisión de Alabama de utilizar gas nitrógeno se produce después de dificultades con la adquisición de fármacos letales y cuestionamientos sobre la humanidad de la inyección letal. Otros estados, como Oklahoma y Misisipí, han aprobado el método, pero aún no han implementado protocolos ni construido las instalaciones necesarias.

La ejecución de Smith ha generado una intensa atención nacional e internacional, con críticas de organizaciones como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch. La familia de la víctima, presente en la ejecución, describió la experiencia como “agridulce”, subrayando que “los actos malvados tienen consecuencias”.

La implementación de la asfixia con gas nitrógeno podría marcar un cambio significativo en los métodos de ejecución en Estados Unidos, desencadenando debates sobre la ética y la efectividad de este nuevo enfoque.

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