Alemania enfrenta a una cuarta ola de covid-19 tras incrementarse drásticamente los contagios, pues este viernes se registraron 48 mil 640 y 191 muertes en 24 horas.
El presidente del instituto sanitario Robert Koch, alertó que el país debe prepararse para “semanas y meses difíciles”, a la vez que pidió endurecer las restricciones.
Lothar Wieler dio la voz de alarma. “Tenemos que asumir que la situación seguirá empeorando en toda Alemania” y que esta evolución “no puede detenerse sin nuevas medidas”, advirtió en una rueda de prensa en Berlín.
Wieler pidió limitar los contactos en lugares públicos e instó a los alemanes no vacunados a dar el paso, ya que en el país no es obligatorio inmunizarse.
Cerca de un 67.4% de la población está totalmente vacunada, muy lejos del objetivo de 75%.
Wieler pidió que se cancelen tanto la temporada del carnaval como la de los tradicionales mercados de Navidad.
En la misma rueda de prensa, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, afirmó que un nuevo confinamiento debería “seguir siendo una opción, al menos a nivel regional (…)”.
El próximo jueves se reunirán el gobierno y los responsables de las regiones, encargados de los asuntos sanitarios, para definir las medidas a tomar.
La nueva ola de covid-19 llega en un momento políticamente delicado. El gobierno saliente de la canciller Angela Merkel está al frente mientras se forma una coalición de tres partidos bajo el liderazgo de los socialdemócratas, ganadores de las últimas elecciones.
Varios Estados particularmente afectados, como Sajonia, Baviera o recientemente Berlín, han introducido nuevas restricciones para las personas no vacunadas.
