El director general del OIEA, Rafael Grossi, pidió hoy que se detenga el uso de la fuerza y alertó del peligro de golpear los reactores nucleares de la central de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania, tras denunciar autoridades locales un incendio en el entorno de la misma debido a proyectiles rusos.
Grossi habló esta noche con el primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, y con el regulador y operador sobre la “grave situación en la planta de energía nuclear de Zaporiyia”, según informó el director del OIEA en un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania informó hoy que el incendio que se produjo en la central nuclear de Energodar, en la región de Zaporiyia, está “dentro de las normas” y aclaró que se desató en un edificio fuera de la planta misma.
“La condición del incendio en centrales nucleares está dentro de la norma”, indicó en su cuenta de Telegram.
De acuerdo con esta fuente oficial, el incendio se produjo en el edificio de formación “fuera de la central nuclear” misma.
Grossi, sin embargo, “pide que se detenga el uso de la fuerza y advierte del grave peligro si los reactores golpean”, añade en el tuit.
Con anterioridad, el OIEA había indicado que estaba al tanto de los informes de bombardeos en Zaporiyia y en contacto con las autoridades ucranianas sobre la situación.
El alcalde de la ciudad, Dmitry Orlov, había denunciado que en la central nuclear de Energodar se desató un incendio este viernes tras disparar las fuerzas rusas contra la planta y que se declaró una amenaza para la primera unidad tras haber sido alcanzada por los proyectiles.
“¡Amenaza a la seguridad mundial! Como resultado del bombardeo enemigo continuo de edificios y unidades de la planta de energía nuclear más grande de Europa, la planta de energía nuclear de Zaporiyia está en llamas”, escribió en su cuenta de Telegram.
Un trabajador de la central que proporciona regularmente información en un videomensaje a las autoridades sobre la situación informó de la existencia de “una amenaza para la primera unidad de energía de la estación” tras haber sido alcanzada por la artillería rusa.
El ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, afirmó en un tuit que la medición de la radiación en la planta “es actualmente normal”, pero señaló que el Ejército ruso la bombardea “desde todos los lados”.
“Si explota será 10 veces más grande (la catástrofe) que Chernóbil” en 1986, alertó.
El OIEA hizo este jueves un llamamiento para que se detenga de forma inmediata el uso de la violencia cerca de la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, una de las mayores de Europa.
Ucrania, atacada e invadida desde hace ocho días por el Ejército ruso, cuenta con 15 reactores operativos en cuatro plantas atómicas, además de la zona de exclusión de Chernóbil, donde hay cuatro reactores cerrados.
La Comisión Europea informó hoy de que trabaja en un “plan de contingencia” ante la eventualidad de que Rusia decida atacar una de esas instalaciones.