“Con pausa pero sin prisa”, esa es la receta que tratan de aplicar EU, México y Brasil, para torcer la curva negativa de la economía que, según la agencia crediticia Fitch, llevará a la recesión a todo el planeta con una estimación de caída del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 del 4.6 por ciento.
La caída económica pronosticada coincide con un incremento real en el número de contagios y decesos por COVID-19 en América que hoy ha visto con vértigo como EU superaba la cifra de 100 mil fallecimientos.
Ante es cóctel letal -recesión y enfermedad- los países del continente americano buscan soluciones rápidas para desescalar las cuarentenas y reactivar paulatinamente aquellos sectores vitales para el PIB como el caso de EU, que quiere encontrar un equilibrio entre el impulso de la actividad económica y la cautela para evitar rebrotes.
TELÉFONO ROJO A UNA REAPERTURA GRADUAL
A pesar de que EU sigue siendo el país número uno a nivel mundial en infecciones (un millón 695 mil 776 ) y el temor de que superara la cifra de las 100 mil muertes se hizo hoy realidad, el Gobierno de Donald Trump ha dado vía libre para que los estados comiencen a levantar algunas restricciones, como en Illinois o Washington, y también reabrir aquellos sectores que urgen volver a activarse como el industrial, automovilístico o los restaurantes.
Aún así, los reclamos a la prudencia por parte de los médicos ante el preocupante aumento de casos en, al menos, una quincena de estados hace que las reaperturas generen temor en muchos ciudadanos.
Por eso, el director del Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de EU y uno de los líderes del grupo de trabajo de la Casa Blanca, Anthony Fauci, pidió que no se salten “las recomendaciones de algunas de las directrices” en caso de un rebrote por la enfermedad.
“Ahora es el momento, depende de dónde estés y qué situación tengas, a comenzar a pensar seriamente en la reapertura de la economía para tratar de recuperar algún nivel de normalidad”, agregó Fauci.
BRASIL Y MÉXICO: 1 DE JUNIO, FECHA CLAVE
Brasil también quiere sumarse a este pistoletazo de reapertura, aunque las cifras de contagio por coronavirus ya alcanzan las 400 mil personas y las muertes se acercan a las 26 mil. Estos datos colocan al país sudamericano como segundo país del mundo con mayor número de casos y que, según varios estudios, puede llegara 90 mil víctimas.
A pesar de esta radiografía, Brasil no está dispuesto a seguir cerrado económicamente y optó por reactivarse el próximo 1 de junio cuando empiece a relajar la cuarentena en lugares como Sao Paulo, el motor económico del país, y en donde se encuentran la mayoría de decesos (seis mil 500).
Ciudades como Brasilia bajaron el nivel de la cuarentena y hoy registró largas filas de personas que con tapabocas esperaban la apertura de los centros comerciales, tras ser autorizados a recibir público bajo estrictas medidas de seguridad.
Otro país que registra un alto número de infecciones (78 mil 203) y muertes (ocho mil 597) es México, lo que no ha sido obstáculo para que se encamine a su reapertura gradual de actividades sociales y económicas, prevista también para el próximo lunes.
La estrategia de reactivación consta de un semáforo con cuatro fases actualizables semanalmente en cada estado, con más o menos restricciones depende de la situación sanitaria de cada territorio.
La economía mexicana también está en cuidados intensivos, pues el Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que el PIB del país se contraerá este año un 6.6 por ciento.
TRANSPORTISTAS URGEN UNA REAPERTURA
En Colombia, las empresas del sector transporte de pasajeros por carretera urgieron hoy al Gobierno de Iván Duque un plan de reactivación, y centenares de trabajadores de este sector salieron a las principales ciudades para hacer un llamado a esta actividad, que se encuentra paralizada desde mediados de marzo por la cuarentena.
A diferencia de las empresas de autobuses, las de transporte de carga por carretera sí han podido trabajar, siguiendo los protocolos sanitarios para mantener el abastecimiento del país.
Situación que no es ajena en Honduras, donde centenares de taxistas bloquearon con sus autos las entradas y salidas de algunas de las principales ciudades del país y le reclaman al Gobierno que les permita reactivar su actividad, luego de un paro desde mediados de marzo por la pandemia.
La reactivación económica también la exigen otros sectores del país, principalmente el de la economía informal. Algunos negocios, como restaurantes de comidas rápidas, supermercados y ferreterías, han venido abriendo sus puertas.
En Centroamérica, la crisis se ha acentuado más en las fronteras entre Nicaragua y Costa Rica debido a las medidas sanitarias que mantienen paralizado el transporte de carga, por lo que mil 500 transportistas “de todas las nacionalidades” se mantienen detenidos a ambos lados de la frontera entre estos dos países, de estos 900 con rumbo sur y 600 con destino norte.
EL RETO DE ALMAGRO ANTE EL COVID-19
En medio de la crisis económica en América, el uruguayo Luis Almagro asumió su segundo mandato como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), hasta 2025, y anticipó que tendrá como primer desafío apoyar a “los Gobiernos y los pueblos del hemisferio a hacer frente a la pandemia” del coronavirus.
Consideró que para salir con éxito de la pandemia, que hasta el momento deja por lo menos dos millones 556 mil 479 infectados y 148 mil 412 muertes en el continente, según los datos más recientes de la organización Mundial de la Salud (OMS), se necesitan “la unidad de todos los países, la solidaridad de todas las comunidades y el voluntariado de todos nuestros ciudadanos”.
También abogó por la unidad como la clave para que en las cumbres del G7 y del G20 se avance hacia soluciones financieras reales para el desarrollo en el hemisferio.
Fuente: https://www.informador.mx