La Unión Africana (UA) ha informado que, en lo que va de 2024, se han registrado 18 mil 910 casos de mpox (viruela del mono) y 541 muertes en doce de sus Estados miembros. La mayoría de estos casos se concentran en la República Democrática del Congo (RDC), donde se han contabilizado 17 mil 794 infecciones y 535 fallecimientos.
Jean Kaseya, director general de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África (CDC de África), destacó en una rueda de prensa que desde la declaración del brote como emergencia de salud pública, se han observado mil 405 casos adicionales, sin nuevas muertes en los Estados miembros de la UA.
Además de la RDC, otros países afectados incluyen Burundi (572 casos), República Centroafricana (263), y República del Congo (169), entre otros. En comparación con el mismo periodo del año anterior, los contagios han aumentado un 104%, mientras que las muertes han crecido un 11%.
Kaseya alertó sobre la percepción errónea de que el mpox es solo una enfermedad de transmisión sexual, subrayando que se puede contagiar a través del contacto directo con fluidos corporales o lesiones cutáneas, y enfatizó la necesidad de una comunicación clara sobre el riesgo de contagio.
El organismo ha establecido un plan para adquirir diez millones de dosis de vacunas, que se comenzarán a distribuir en los próximos días, en colaboración con UNICEF y la OMS. Kaseya destacó que esta es la primera vez que África responde a un brote de esta magnitud de manera coordinada y pidió apoyo y solidaridad para combatir la enfermedad.
La OMS ha declarado un estado de alerta sanitaria internacional debido a la rápida propagación de una nueva variante del virus, conocida como clado 1b, que ha mostrado una elevada mortalidad y ya ha llegado a otros países, como Suecia. Esta variante es diferente de la que causó el brote violento en 2022 y que llevó a la declaración de emergencia sanitaria a nivel internacional.
