El Banco Mundial ha ajustado su pronóstico de crecimiento económico para México en 2025, estimando una expansión del 0%, una reducción significativa respecto al 1.5% proyectado en enero. Este ajuste se atribuye a factores como las tensiones comerciales con Estados Unidos, la desaceleración del crecimiento en China y la incertidumbre en los mercados globales.
El organismo internacional también redujo su previsión para 2026, situándola en un crecimiento del 1.1%, cuatro décimas menos que su estimación anterior.
Estas proyecciones contrastan con las del Fondo Monetario Internacional (FMI), que anticipa una contracción del 0.3% en la economía mexicana para 2025, señalando que el impacto de los aranceles estadounidenses y el aumento de las tensiones comerciales desacelerarían aún más el crecimiento económico mundial.
A pesar de este panorama, el Banco Mundial destacó que México ha logrado una reducción significativa de la pobreza en los últimos años, atribuida en gran parte a mejoras en los mercados laborales y un aumento promedio del 6% en el salario real. Sin embargo, el sector informal continúa siendo predominante en el empleo, y los avances en productividad han sido limitados.