El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pronunció un inusual discurso en la Oficina Oval, instando a la nación a apoyar a Israel y Ucrania con miles de millones de dólares adicionales, subrayando la importancia de respaldar a estos dos aliados inmersos en guerras.
En su discurso, el presidente Biden vinculó a los militantes de Hamás en la Franja de Gaza, que han atacado a Israel, con el presidente ruso Vladimir Putin, cuyas fuerzas invadieron Ucrania en febrero de 2022. “Hamás y Putin representan amenazas diferentes, pero tienen algo en común: ambos quieren aniquilar por completo una democracia vecina”, declaró el presidente.
En busca de fortalecer el respaldo a Israel y Ucrania, Biden solicitó un gasto de emergencia que se estima en aproximadamente 100 mil millones de dólares durante el próximo año. Este paquete de financiamiento, de acuerdo con fuentes oficiales, podría incluir 60 mil millones de dólares destinados a Ucrania y 10 mil millones de dólares para Israel. Además, se contempla asignar miles de millones para Asia y reforzar la seguridad a lo largo de la porosa frontera de Estados Unidos con México.
El presidente Biden espera que al agrupar estas prioridades en un solo paquete, pueda persuadir a los legisladores republicanos para que superen su oposición y aprueben el gasto en Ucrania, cuya prolongada guerra con Rusia ha absorbido una significativa cantidad de recursos.
La decisión de Biden de abogar por un respaldo financiero significativo para Israel y Ucrania se basa en su preocupación por la situación humanitaria en ambos países. En su discurso, el presidente mencionó las terribles consecuencias que han afectado a los palestinos inocentes en Gaza y a los ciudadanos ucranianos, destacando la necesidad de actuar en defensa de la democracia y la paz.
“Hamás y Putin representan amenazas diferentes, pero tienen algo en común: ambos quieren aniquilar por completo la democracia vecina, aniquilarla por completo”, enfatizó el presidente Biden en su declaración.
El llamado de Biden a brindar un fuerte apoyo financiero a Israel y Ucrania plantea una serie de desafíos políticos en un momento en que la geopolítica global sigue siendo incierta. La respuesta de los legisladores y la comunidad internacional a esta solicitud de gasto de emergencia será crucial en la definición de la política exterior de Estados Unidos en los próximos meses.