La emergencia nacional en Estados Unidos en respuesta a la pandemia de COVID-19 ha llegado a su fin, según una resolución legislativa bipartidista firmada por el presidente Joe Biden el lunes. La medida permitía al gobierno tomar medidas radicales para hacer frente al coronavirus y brindar respaldo a los sistemas económicos, de salud y bienestar del país. Aunque algunas de las medidas de emergencia ya se desmantelaron con éxito, otras se están eliminando gradualmente. La emergencia de salud pública, que sustenta estrictas restricciones migratorias en la frontera con México, está programada para finalizar el 11 de mayo.
La Casa Blanca emitió un comunicado breve el lunes en el que señaló que Biden había firmado la medida a puertas cerradas, después de que se opuso públicamente a la resolución, aunque no al grado de interponer un veto. Más de 197 representantes demócratas votaron en contra cuando la cámara baja, controlada por los republicanos, la aprobó en febrero. Luego de que la medida fue aprobada en el Senado el mes pasado con una votación de 68-23, Biden les hizo saber a los legisladores que firmaría la iniciativa.
La Casa Blanca había señalado a finales de enero su intención de dejar de considerar el covid-19 una emergencia nacional el 11 de mayo para evitar consecuencias perjudiciales, ya que consideraba que se crearía un “enorme caos e incertidumbre” en el sistema de salud de EEUU. Entre las medidas que se verán afectadas se encuentra la expulsión de migrantes en la frontera con México con la excusa de la pandemia.
A pesar del fin de la emergencia nacional, los legisladores extendieron dos años más las flexibilidades de salud a distancia que se implementaron con la llegada del COVID-19, lo que llevó a los sistemas de salud de todo el país a brindar atención de forma regular vía smartphones o computadora. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano también ha anunciado que su programa de moratoria hipotecaria por COVID expirará a finales de mayo y el Departamento de Asuntos de Veteranos volverá a requerir visitas presenciales a las casas con el fin de determinar si la persona es elegible para obtener cuidados asistidos.
