En el primer debate presidencial del año entre los principales candidatos demócrata y republicano, el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump se enfrentaron sobre temas clave como la inflación, los impuestos, Ucrania y el futuro de la democracia en Estados Unidos. Sin embargo, fueron los ataques personales y las preocupaciones sobre el desempeño de Biden los que dominaron el evento.
La actuación de Biden, caracterizada por momentos de titubeo, contrastó con la de Trump, que se mostró relativamente firme y mesurado. Este contraste dejó a los demócratas profundamente preocupados por las perspectivas de Biden en las próximas elecciones. Durante el debate, los candidatos se enfrascaron en discusiones personales sobre su desempeño en el golf, sus capacidades cognitivas y sus problemas legales, eclipsando las discusiones políticas.
Los canales de noticias y las redes sociales se llenaron de comentarios de estrategas de ambos partidos, cuestionando la capacidad de Biden para seguir en la carrera contra Trump. Pocos demócratas pudieron ofrecer una valoración optimista de la actuación del presidente. Kate Bedingfield, exdirectora de comunicaciones de Biden en la Casa Blanca, expresó en CNN: “Fue una actuación realmente decepcionante de Joe Biden en el debate. No creo que haya otra forma de decirlo. Su mayor problema era demostrar al pueblo estadounidense que tenía la energía, la resistencia, y no lo hizo”.
Por su parte, Matt Gorman, estratega republicano y exasesor principal de la campaña presidencial del senador Tim Scott, criticó la actuación de Biden en temas cruciales como el aborto y el asalto al Capitolio del 6 de enero: “Biden está fallando incluso en terrenos fáciles: el aborto y el 6 de enero. Dios mío”.
Andrew Yang, ex candidato presidencial demócrata, destacó en la plataforma social X: “Mira, yo debatí con Joe 7 veces en 2020. Es un tipo diferente en 2024”, añadiendo la etiqueta #swapJoeout (#cambienaJoe).
Henrietta Treyz, socia gerente y directora de investigación de políticas económicas de la consultora Veda Partners, señaló: “El expresidente Trump se aferró esta noche a sus mensajes fácticamente incorrectos, pero el presidente Biden no fue capaz de contrarrestarlos en tiempo real de manera convincente”.
Caitlin Legacki, estratega demócrata y antigua asesora de la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, comentó sobre el impacto de las declaraciones de Trump: “Lo único positivo es que Trump ha proporcionado una tonelada de fragmentos de audio problemáticos esta noche y podemos esperar que se utilicen en anuncios en todos los medios de aquí a la Luna durante los próximos cuatro meses”.
Steve Schmidt, ex estratega político republicano y cofundador del Proyecto Lincoln, anti-Trump, fue contundente: “Joe Biden ha perdido el país esta noche y no lo recuperará. Si Trump es una amenaza y la democracia está en juego, entonces Biden debe hacerse a un lado”.
El consultor político Frank Luntz resaltó la importancia del desempeño de Biden: “No se trata de las políticas de Biden ni de su historial. Se trata de su actuación de esta noche”.
Por último, Monica Crowley, comentarista republicana que trabajó en el Departamento del Tesoro de Trump, concluyó: “El debate presidencial fue un momento asombrosamente clarificador. La actuación confusa y desenfocada del presidente Biden fue catastrófica… El presidente Trump se llevó el debate —y probablemente la elección— anoche”.