El Ministerio de Sanidad de Líbano ha confirmado que al menos 492 personas han perdido la vida y más de 1,645 han resultado heridas en la reciente oleada de bombardeos israelíes, que se llevaron a cabo este lunes en la región de Becá y el sur del país. Entre las víctimas, se incluyen 35 menores y 58 mujeres, según el comunicado oficial.
Las Fuerzas Armadas israelíes han declarado que han atacado más de 1,300 “objetivos de Hezbolá” en una operación que sigue activa. El portavoz militar, Daniel Hagari, explicó que el objetivo principal de estos ataques era el armamento almacenado en viviendas, que incluía misiles de crucero, cohetes pesados y vehículos aéreos no tripulados armados.
Hagari aseguró que muchos de los fallecidos eran militantes de Hezbolá que se encontraban cerca de los arsenales. Prometió que se proporcionarán cifras adicionales sobre las bajas en los próximos días.
En respuesta a los bombardeos, Hezbolá lanzó al menos 156 proyectiles hacia territorio israelí, la mayoría de los cuales impactaron en áreas alejadas de la frontera, como la región de Haifa. Hasta el momento, no se han reportado daños personales en Israel. Entre los cohetes disparados, al menos diez eran de largo alcance, dirigidos a asentamientos en Cisjordania, y otros 25 alcanzaron los Altos del Golán, una zona ocupada por Israel en Siria.