El regreso del sarampión con brotes en Colombia, principalmente en niños inmigrantes de Venezuela, y otros países de la región constituye una amenaza continental que obliga a tomar medidas comunes, alertó este miércoles el diario local ”El Tiempo”.
“Nada más alarmante que el resurgimiento de una enfermedad de fácil contagio y que se creía controlada, como ocurre con el sarampión en el continente americano. De hecho, ese mal, prevenible con una vacuna, en lo corrido del año ha hecho presencia en nueve países del área”, señaló el diario en un editorial.
Venezuela está a la cabeza (152 casos), seguido de Brasil (14), Estados Unidos (13), Canadá y México (cuatro), Perú y Colombia (dos) y Antigua Bermuda (1) y Guatemala (1).
Este recuento “es grave si se tiene en cuenta que en septiembre de 2016, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró que las Américas se habían librado de dicho mal”, añadió el periódico.
“Tal vez por la confianza que da ese anuncio, se pasó por alto que en 2017 hubo indicios significativos de que el virus podría volver a hacer estragos al afectar a más de 720 personas en Venezuela (dos con desenlaces fatales) y dejar en Estados Unidos 120 casos”, reseñó.
Además, agregó, Canadá sumó 45 y Argentina tres, como señales de que el problema podía empeorar si no se tomaban medidas específicas.
La OPS, ante el irrefutable aumento de afectados, manifestó el viernes pasado que podría tratarse de una verdadera alerta epidemiológica que merece toda la atención desde un contexto internacional.
“Esta situación tiene, lamentablemente, un origen común claramente identificado: la diseminación del genotipo D8 del virus del sarampión, el mismo que circula en Venezuela entre la población no vacunada”, anotó.
“Esta situación no da espera. La Organización Panamericana de la Salud, desde su sede regional en Washington, debería liderar este proceso”, propuso el rotativo.
De los casos de sarampión reportados oficialmente en otros países, la mayoría es de personas procedentes de Venezuela.
De acuerdo con el diario, no se trata de culpar a los venezolanos, sino de solidarizarse con ellos a nivel internacional para emprender acciones sanitarias directas en los focos epidémicos de ese país.
En Colombia se vacunaron a casi 50 mil migrantes y se sigue atendiendo a la población en riesgo.
Fuente: https://www.informador.mx