La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó por mayoría de votos (231 a favor y 197 en contra) someter a un segundo juicio político (impeachment) al presidente Donald Trump, esta vez por el cargo de “incitar a la insurrección”.
Después de horas de intenso debate, una mayoría bipartidista de legisladores acusó al mandatario republicano, quien en un encendido discurso la semana pasada instó a sus partidarios a marchar hacia el Capitolio cuando el Congreso certificaba la victoria electoral del demócrata Joe Biden como el próximo presidente de Estados Unidos.
Poco antes de que comenzara la votación, el segundo demócrata de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, instó a los legisladores a “rechazar la sedición, la tiranía y la insurrección”, y votar para acusar a Trump “por Estados Unidos, por nuestra constitución, por la democracia, por la historia”.
Donald Trump, que dejará la Casa Blanca el 20 de enero, pasrá a la historia como el único presidente estadounidense que ha enfrentado dos veces un juicio político.
¿En qué consiste el proceso?
La Constitución de Estados Unidos establece que el Congreso puede destituir al presidente (o vicepresidente, o jueces federales…) por “traición, corrupción u otros delitos y faltas graves”.
El procedimiento se desarrolla en dos etapas.
Primero, la Cámara de Representantes vota, por mayoría simple (218 votos en 435), los artículos de acusación que detallan los cargos contra el presidente: a esto se le conoce como “impeachment” en inglés.
La resolución bajo consideración el miércoles prevé un solo cargo: “incitación a la insurrección”, y está motivada por el encendido discurso de Trump antes del asalto de sus partidarios al Capitolio el 6 de enero.
Tras ser el presidente Trump formalmente acusado en la Cámara Baja, le corresponde al Senado organizar el juicio político.
Al final de los debates, los 100 senadores votan sobre la acusación. Se necesita una mayoría de dos tercios para aprobar una condena, en cuyo caso la destitución es automática y sin apelación. Si no se llega a los votos necesarios, el mandatario es absuelto.
Los senadores pueden votar después, con una mayoría simple, otras penas, como la prohibición de presentarse a un nuevo mandato.
¿Cuáles son los antecedentes?
Hubo tres procesos de juicio político en la historia de Estados Unidos, y todos acabaron con una absolución.
El presidente demócrata Andrew Johnson fue acusado en 1868 después de que uno de los miembros de su gabinete fuera despedido.
En 1998, el demócrata Bill Clinton fue procesado por “perjurio” por haber mentido sobre su romance con la pasante de la Casa Blanca Monica Lewinsky.
En diciembre de 2019, el republicano Donald Trump ya fue acusado en la Cámara de Representantes por “abuso de poder” y “obstruir el buen funcionamiento del Congreso”.
Fue acusado de pedirle a Ucrania que investigara presunta corrupción vinculada a su rival demócrata y actual presidente electo Joe Biden, a cambio de desbloquear una ayuda militar crucial para el país en guerra.
El Senado, con mayoría republicana, lo absolvió el 5 de febrero de 2020 tras dos semanas de juicio.
El republicano Richard Nixon, en 1974, prefirió renunciar para evitar una destitución por parte del Congreso a causa del escándalo de Watergate.
¿Cómo se juzga a un expresidente?
Tras la aprobación de la Cámara de Representantes para acusar a Trump, su juicio no comenzará hasta, como muy pronto, el 19 de enero, último día de su mandato, dijeron el miércoles legisladores republicanos, que están presionados por los demócratas a actuar con mayor rapidez.
La Constitución no especifica cómo actuar después de que el acusado haya dejado el cargo. En 1876, los senadores discutieron si eran competentes para juzgar al entoncdes secretario de Guerra William Belknap después de que éste dejara el gobierno. Finalmente decidieron afirmativamente y lo absolvieron de los cargos de corrupción en su contra.
La Constitución tampoco fija un calendario. Por lo tanto, la Cámara podría esperar antes de transmitir el expediente de acusación al Senado, para darle tiempo a confirmar el nuevo equipo en el poder y validar las primeras medidas de Biden.
¿Cuáles son los resultados posibles?
El Senado está dividido 50-50 entre legisladores demócratas republicanos. Por tanto, la mayoría de dos tercios parece difícil de conseguir, sobre todo porque, en el caso de Ucrania, sólo un senador republicano había votado con los demócratas.
Pero la acusación presentada en la Cámara Baja establece que en caso de condena, Trump será “descalificado de cualquier función oficial”.
Dado que Trump acarició la idea de una nueva candidatura en 2024, la posibilidad de sacarlo definitivamente de la política podría alentar a algunos senadores republicanos a declararlo culpable.
El líder republicano del Senado, Mitch McConnell, indicó el miércoles que no descarta votar para destituirlo.
“Si bien la prensa ha estado llena de especulaciones, no he tomado una decisión final sobre cómo votaré y pretendo escuchar los argumentos legales cuando se presenten en el Senado”, dijo McConnell en una nota a sus colegas republicanos.
McConnell podría convocar a una sesión de emergencia del Senado, en receso actualmente hasta el martes 19, o incluso instar a su bancada a votar contra Trump aún cuando Biden ya lo haya relevado.
Trump sigue sin embargo siendo muy popular entre millones de estadounidenses, lo cual podría frenar a algunos legisladores a condenarlo.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx