La medida se aplica tanto a los ciudadanos chinos como a los extranjeros. Después de la cremación los restos se transferirán a los familiares del fallecido, junto con la documentación correspondiente.
La Comisión Nacional de Salud de China (NHC, por sus siglas en inglés), en una nueva edición de las regulaciones destinadas a contener la propagación del coronavirus 2019-nCoV, ha ordenado a las instituciones médicas y funerarias organizar el proceso de cremación rápida de los cuerpos de las personas fallecidas a causa de este nuevo brote.
De acuerdo con el comunicado, publicado por la NHC el 1 de febrero en su página web, los restos de estos pacientes deben ser sellados “y está estrictamente prohibido abrirlos después del sellado”. El lugar donde murió esta persona, así como el transporte funerario que la lleve hasta el crematorio, deben ser desinfectados de manera escrupulosa.
La NHC dicta que los restos de los pacientes fallecidos a causa del virus 2019-nCoV deben ser incinerados en la funeraria más cercana y lo más pronto posible, con la emisión de los certificados correspondientes del fallecimiento y la cremación.
El organismo hace hincapié en que “el entierro u otros medios de preservación del cuerpo”, “ceremonias de despedida de fallecidos y otras formas de actividades funerarias” están prohibidos.
En el caso de que un ciudadano extranjero, infectado con el 2019-nCov, fallezca en China, incluido Hong Kong, Macao o Taiwán, “su cuerpo debe ser incinerado in situ de acuerdo con las disposiciones de la Ley de Prevención y Tratamiento de Enfermedades Infecciosas”. Sus cenizas luego se transportarán fuera del país asiático de acuerdo con los deseos de la familia del fallecido, reza el documento.
De acuerdo con la información confirmada por las autoridades chinas, para la noche del 1 de febrero el número de víctimas mortales del coronavirus 2019-nCoV se había elevado a 304, mientras que más de 14.300 personas están infectadas.
Fuente: https://www.actualidad.rt.com
