
Washington, D.C., Estados Unidos.– El Gobierno de Estados Unidos entró este martes en su día 36 de cierre parcial, convirtiéndose en el más largo de la historia del país, al superar el de 35 días ocurrido durante la primera Administración de Donald Trump entre diciembre de 2018 y enero de 2019.
La parálisis administrativa ha afectado a millones de estadounidenses, provocando retrasos en aeropuertos, suspensiones de empleados federales sin sueldo y recortes a programas sociales esenciales, en medio del estancamiento político entre la Casa Blanca y el Congreso.
El presidente Donald Trump reiteró que no negociará con los demócratas hasta que acepten su propuesta de reabrir el Gobierno bajo sus términos, vinculados al retiro de subsidios y reformas en materia de gasto público y atención médica.
“No habrá negociación sobre sus demandas de mantener los subsidios al seguro médico hasta que acepten reabrir el Gobierno”, advirtió el mandatario republicano.
Por su parte, legisladores demócratas expresaron escepticismo ante la postura de Trump, al considerar que sus condiciones podrían agravar la crisis humanitaria que ya enfrentan millones de familias.
“No confiamos en que cumplirá su palabra, especialmente después de que su Administración restringió la ayuda alimentaria pese a las órdenes judiciales”, señalaron líderes demócratas del Congreso.
El cierre ha paralizado gran parte de las actividades gubernamentales, afectando a dependencias federales como el Departamento de Transporte, el Servicio de Parques Nacionales y la Administración de Seguridad Social, mientras aumenta la presión económica y política para alcanzar un acuerdo.










