El Ministerio de Sanidad de Gaza, bajo el control del grupo islamista palestino Hamás, ha declarado una situación de “colapso total” en el sistema de salud de la Franja debido a la crítica escasez de combustible y a los continuos bombardeos por parte de Israel. Esta situación ha dejado a miles de pacientes sin atención médica adecuada y ha generado una crisis humanitaria sin precedentes en la región.
Las instituciones sanitarias de Gaza han dejado de funcionar, y los pocos hospitales que aún se mantienen abiertos no pueden proporcionar servicios de calidad. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 7,000 enfermos y heridos necesitan tratamiento urgente, pero los servicios sanitarios se encuentran abrumados y no pueden atender a todas las personas que requieren atención médica.
El Ministerio ha expresado su crítica hacia la comunidad internacional por no cumplir con sus obligaciones y no abordar de manera efectiva sus llamados sobre la saturación del sistema sanitario en Gaza. Actualmente, algunos hospitales se han visto obligados a convertirse en refugios, lo que dificulta aún más la atención médica y expone a los pacientes a infecciones debido a la falta de agua y condiciones higiénicas adecuadas en los centros médicos.
El Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) también ha confirmado el colapso sanitario en Gaza y ha destacado que los suministros que tenían para un mes se agotaron en un solo día. De los 35 hospitales en la Franja, 12 ya no están operativos, y los centros de salud trabajan a más del 250% de su capacidad, tratando a pacientes en el suelo y en los pasillos.
La falta de medicamentos y suministros significa que ningún herido será tratado, y los pacientes con cáncer no podrán recibir medicamentos ni sesiones de quimioterapia. Los pacientes renales que necesitan diálisis tampoco podrán recibir el tratamiento que requieren.
La situación actual en Gaza ha generado una crisis humanitaria sin precedentes, agravada por el conflicto en curso entre Israel y Hamás, que ya ha cobrado la vida de miles de personas. La comunidad internacional está observando con creciente preocupación la crítica situación en Gaza, que exige una respuesta inmediata para garantizar la atención médica de los afectados y aliviar el sufrimiento de la población.
