El conflicto entre Israel y el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza ha alcanzado cifras desgarradoras, con un total de 26,083 muertos y 64,487 heridos, según el último informe del Ministerio de Salud de Gaza. En las últimas 24 horas, la ocupación israelí perpetró 19 masacres, dejando 183 muertos y 377 heridos, mientras unos 8 mil se encuentran desaparecidos bajo escombros, obstaculizados por la falta de acceso a equipos de rescate.
La guerra, que inició el 7 de octubre tras un ataque de Hamás a Israel, ha entrado en su jornada 112, con el Ejército israelí focalizando su ofensiva en la región de Jan Yunis, al sur de Gaza. Hospitales como Naser y Al Amal se encuentran asediados, paralizados y sin suministros esenciales, según denuncia el Ministerio de Salud gazatí.
El área afectada incluye el Hospital Naser, que alberga a 18 mil desplazados, el Hospital Al Amal y el Hospital Jordano, representando casi el 20% de los hospitales aún operativos en Gaza. Las órdenes de evacuación emitidas por Israel afectan a 88 mil residentes y 425 mil desplazados internos en una zona de 4 km².
La crisis humanitaria se agrava con la huida desesperada de palestinos hacia Rafah, ya superpoblada, y el colapso del Hospital Al Kheir, uno de los tres que brinda servicios de maternidad. Además, recientes ataques, como el del albergue de la UNRWA en Jan Yunis, han dejado 13 muertos y 75 heridos.
La Franja de Gaza enfrenta condiciones inhumanas con cientos de miles de personas viviendo a la intemperie, epidemias y colapso hospitalario, sumado a la escasez de agua potable, alimentos, medicinas, combustible y energía. El Ministerio de Salud gazatí denuncia la limitada ayuda médica incompatible con las necesidades básicas, destacando la urgencia de insumos para salas de emergencia, cuidados intensivos, quirófanos, guarderías, oncología y enfermedades crónicas.
