Congo busca parar nuevo brote de ébola

Autoridades de la República Democrática del Congo buscan detener un nuevo brote de ébola, luego de que ayer confirmaron su aparición en el este del país, el cuarto en menos de tres años.

El 3 de febrero, una mujer falleció en la ciudad de Butembo, en la provincia de Kivu del Norte, indicó el ministro de Salud, Eteni Longondo.

La mujer proveniente de la localidad próxima de Biena estuvo enferma algunos días y le hicieron análisis en una clínica local.

Después fue a un hospital en Butembo, pero falleció antes de que recibiera los resultados. El gobierno ha comenzado a rastrear a quienes estuvieron en contacto con ella en un intento para “erradicar la epidemia cuanto antes”, señaló Longondo.

Duodécimo brote de ébola

Este es el duodécimo brote de ébola en la República Democrática del Congo, asolada por un conflicto, desde que el virus fue descubierto por primera vez en 1976 en el país, menos de tres meses después de que concluyera oficialmente en noviembre un brote en la provincia occidental de Equateur.

El brote de 2018 en el este de la República Democrática del Congo fue el segundo peor del mundo y concluyó en junio después de dejar 2 mil 299 personas muertas. Este brote duró casi dos años y fue combatido entre dificultades sin precedentes, como un enconado conflicto entre grupos armados, la mayor epidemia de sarampión en el mundo y la propagación del COVID-19.

Las autoridades de Salud están preocupadas de que un nuevo brote de ébola pudiera afectar gravemente al frágil sistema de salud de la nación, en especial en momentos en que enfrenta un nuevo aumento en casos de COVID-19.

“Aunque hay esperanza de que esta identificación temprana de una infección pueda contribuir a contener rápidamente este brote, las epidemias consecutivas de ébola y COVID-19 han tensado los sistemas de salud del Congo al límite y pudieran aumentar la presión a un sistema ya exasperado”, dijo Jason Kindrachuc, profesor adjunto en el departamento de microbiología médica y enfermedades infecciosas en la Universidad de Manitoba, Canadá. Kindrachuc efectúa investigaciones sobre los sobrevivientes del brote de ébola de África Occidental ocurrido de 2014 a 2016, que dejó la cifra más alta de muertos.

El virus del ébola es altamente contagioso y puede ser contraído por fluidos corporales como vómito, sangre o semen. Aunque continúa siendo desconocida la fuente de la enfermedad, la mujer que falleció era esposa de un sobreviviente del ébola, según el gobierno.

El virus puede permanecer en el semen los hombres sobrevivientes durante más de tres años, según un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine. Expertos aseguran que los brotes se vuelven más frecuentes y es importante entender más el mecanismo de contracción.

Fuente: https://www.informador.mx

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