El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) ha exigido un alto el fuego inmediato entre Israel y los militantes palestinos de Hamás, así como la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes. La resolución fue aprobada con el apoyo de 14 miembros, después de que Estados Unidos optara por abstenerse en la votación.
Washington, que previamente había utilizado su derecho de veto para proteger a Israel, decidió abstenerse en esta ocasión, lo que permitió que el Consejo de Seguridad exigiera un alto el fuego inmediato, coincidiendo con el mes de ayuno musulmán del Ramadán, que finaliza en dos semanas.
La resolución también hace hincapié en la necesidad urgente de aumentar la ayuda humanitaria y proteger a los civiles en toda la Franja de Gaza, así como en la eliminación de todas las barreras para la prestación de ayuda humanitaria.
Estados Unidos ha vetado tres proyectos de resolución anteriores del Consejo relacionados con el conflicto de Gaza, pero en esta ocasión optó por la abstención. Rusia y China también han vetado previamente propuestas de resolución estadounidenses sobre este tema.
