En medio de la creciente presión sobre el presidente estadounidense Joe Biden para que desista de su intento de reelección, una reciente encuesta del AP-NORC Center for Public Affairs Research indica que alrededor del 60% de los demócratas cree que la vicepresidenta Kamala Harris sería una buena opción para asumir la candidatura presidencial. Esta situación ha cobrado relevancia tras el desastroso desempeño de Biden en el debate del 27 de junio, lo que ha llevado a muchos en el partido a considerar a Harris como una alternativa viable frente al ex presidente Donald Trump.
La encuesta revela que solo el 20% de los demócratas no apoya a Harris como candidata, mientras que otro 20% no tiene suficiente información para opinar. Este respaldo se ve reflejado en comentarios de miembros del partido, como Oakley Graham, un demócrata de Missouri, quien expresó que le entusiasmaría más la idea de apoyar a Harris y subrayó la importancia de que una mujer y una persona de raza negra asuma la presidencia.
A pesar del apoyo entre los demócratas, la percepción de Harris entre la población general es más escéptica. Solo el 30% de los estadounidenses opina que Harris desempeñaría un buen papel como presidenta, mientras que cerca de la mitad sostiene lo contrario. Esto contrasta con la opinión sobre Biden, quien enfrenta un mayor rechazo, con aproximadamente el 60% de los estadounidenses teniendo una opinión desfavorable de él.
Este contexto resalta la división en la percepción de Harris, quien mantiene una lealtad inquebrantable hacia Biden, defendiendo su administración a pesar de las críticas. La situación plantea un escenario intrigante para el futuro político de los demócratas mientras se preparan para las elecciones presidenciales.