Según documentos de una demanda que recupera The Huffington Post, la acusación va contra personal de la Oficina de Instalación de Refugiados de Estados Unidos (QRR, por sus siglas en inglés) que suministra sicotrópicos de manera rutinaria a niños migrantes sin el consentimiento de sus padres.
En los documentos se cita el testimonio de un infante que asegura que tomó hasta nueve píldoras por la mañana y otras siete por la noche, y no sabía qué medicamento estaba ingiriendo.
Según un memorándum que se presentó en la demanda el pasado 16 de abril, de los que da cuenta Radio Fórmula, con base en información de un medio nacional, “la ORR administra rutinariamente a niños medicamentos sicotrópicos sin autorización legal”.
En el reporte refiere que “cuando los jóvenes se oponen a tomar tales medicamentos, ORR los obliga. El organismo no requiere ni pide el consentimiento de un padre antes de medicar al niño ni busca la autoridad legal para consentir en nombre de los padres”.
En cambio, “la ORR o el personal del establecimiento firman formularios de ‘consentimiento’, ungiéndose ellos mismos con la ‘autoridad’ necesaria para administrar drogas sicotrópicas a niños retenidos”, se indica.
Los abogados dicen que el problema se presenta en todos los centros manejados por la ORR, pese a que la mayoría de las denuncias aluden al Centro de Tratamiento Residencial Shiloh, en Manvel, Texas.
Se dice que las pastillas que toman son: Clonazepam, Duloxetina, Guanfacina, Geodon, Olanzapina, Latuda y Divalproex, los cuales son para controlar la depresión, la ansiedad, el trastorno por déficit de atención, el trastorno bipolar, trastornos de ánimo, esquizofrenia y convulsiones.
Fuente: sdpnoticias.com