Miles de indígenas, que han llegado desde diversos puntos del país, se han congregado en el parque El Arbolito y en el Ágora de la Casa de la Cultura.
Policías y militares ecuatorianos desalojaron la tarde del martes a los indígenas que habían logrado ingresar a la sede de la Asamblea Nacional (Congreso), mientras que los manifestantes se replegaron hacia el parque El Arbolito, en la zona centro-norte de esta capital.
Los inconformes, varios de ellos con escudos de madera con la leyenda “guardia indígena”, lograron romper el cerco de seguridad alrededor del Legislativo y un grupo ingresó al salón plenario de la Asamblea, sin embargo, las fuerzas del orden los dispersaron minutos después, reportó la televisora local Ecuavisa.
Miles de indígenas, que han llegado desde diversos puntos del país, se han congregado en el parque El Arbolito y en el Ágora de la Casa de la Cultura para definir las acciones que tomarán respecto al paro convocado por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) para mañana miércoles.
El presidente del Movimiento Indígena de Cotopaxi, Leonidas Iza, indicó que hay dos condiciones para entablar un diálogo con el gobierno del presidente Lenín Moreno.
Explicó que la primera condición de los indígenas es la salida de los ministros de Defensa, Oswaldo Jarrín; y de Gobierno, María Paula Romo, a quienes acusan de “incrementar la violencia”.
La segunda condición es derogar el Decreto Ejecutivo 883, con el que se eliminó el subsidio a los combustibles, entre una serie de reformas económicas que han provocado las protestas de los últimos días en Ecuador.
Iza aclaró además que los indígenas no son responsables de actos violentos, como el registrado la noche del lunes, cuando personas no identificadas habían ingresado por la fuerza a la Contraloría del Estado en Quito, y advirtió que los infiltrados en su movimiento que realicen esas acciones serán sometidos a la justicia indígena.
Se prevé que en las próximas horas los integrantes de Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) y el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) y otras organizaciones sociales se movilicen hacia el Palacio de Carondelet, sede del gobierno, para rechazar la eliminación del subsidio a los combustibles.
Por su parte, el presidente Moreno se reunió este martes con funcionarios de su gabinete en Guayaquil, a donde trasladó la víspera la sede del gobierno ante las protestas contra el paquete de reformas económicas que decretó la semana pasada.
En la reunión participaron el vicepresidente Otto Sonnenholzner, el contralor General del Estado, Pablo Celi; el procurador Íñigo Salvador; la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Diana Atamaint, y el titular del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS); Christian Cruz.
También asistió la ministra de Gobierno, María Paula Romo, quien habló de las protestas realizadas la tarde del lunes en la ciudad de Nueva Loja, donde fueron detenidas más de 80 personas, entre ellas el prefecto de Sucumbíos, Amado Chávez, de acuerdo con el diario local El Universo.
Este martes, Moreno oficializó el traslado a Guayaquil de la sede del gobierno, mediante el Decreto Ejecutivo 888, el cual incluye además un toque de queda entre entre las 20:00 y las 05:00 horas, de lunes a domingo.
Esta restricción se aplicará en las áreas aledañas a edificaciones e instalaciones estratégicas, como edificios donde funcionan las sedes de las Funciones del Estado y otras que defina el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, mientras dure el estado de excepción, reportó el diario local El Comercio.
Tras las protestas generadas por las reformas económicas, Moreno decretó el estado de excepción en el país por un periodo de 60 días. Sin embargo, la Corte Constitucional de Ecuador redujo el plazo en el que estará vigente la medida a 30 días.
Asimismo, las clases en escuelas y colegios del país se encuentran suspendidas y un total de 84 vías en 21 provincias presentan cierres por las manifestaciones de este martes.
Fuente: http://www.aristeguinoticias.com