El Ministerio Público de Costa Rica anunció hoy la desarticulación de una peligrosa banda de narcotraficantes después de una serie de allanamientos realizados bajo la operación denominada ‘Escorpión’. La Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos del Ministerio lideró siete cateos, resultando en la detención de tres costarricenses, incluyendo al presunto líder, Ureña Mora, de 43 años, así como a Díaz Villareal y Córdoba Parra, quienes esperan la declaración indagatoria.
Según el informe oficial, esta organización criminal estaba involucrada en el transporte de cocaína desde Colombia para su almacenamiento en Costa Rica y posterior envío a México. Además de los tres principales detenidos, otras tres personas fueron aprehendidas para obtener información adicional.
Los allanamientos se llevaron a cabo en diversas ubicaciones, desde Limón en la región caribeña hasta Alajuela en el centro del país, resultando en el decomiso de cocaína, más de 3 mil dólares, armas, municiones, chalecos antibalas e insignias de la policía judicial.
La investigación vincula al grupo con un cargamento interceptado en Puntarenas en noviembre de 2023 y otro decomiso en Desamparados en agosto de 2022. Las autoridades costarricenses, enfrentando el desafío del narcotráfico, han incautado significativas cantidades de drogas en 2023, aunque las cifras son inferiores a las del año anterior.
En 2023, se decomisaron al menos 21 toneladas de cocaína, 22,5 toneladas de marihuana, 579 mil dosis de drogas sintéticas, mil dosis de fentanilo y se destruyeron 370 mil plantas de marihuana. A pesar de estos esfuerzos, el narcotráfico sigue siendo la principal preocupación de seguridad en Costa Rica, con más del 60% de los homicidios atribuidos a esta actividad ilegal.