Una llamada telefónica desencadena una investigación que acusa al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, de participar en un plan para revertir los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia. Esta es la cuarta acusación penal que enfrenta Trump en su carrera política, y se compara su implicación con la de un líder de mafia. Trump comparecerá ante la justicia este jueves.
El 2 de enero de 2021, en una conversación telefónica, Trump instó al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, a encontrar 11,780 votos, un número que superaría el margen por el que el demócrata Joe Biden ganó las elecciones en ese estado.
Este caso es solo un ejemplo de las maniobras realizadas por Trump y otras 18 personas acusadas en un intento fallido por mantenerse en el poder, a pesar de que sabían que habían perdido las elecciones, según el informe de la fiscalía de 98 páginas.
La acusación principal recae en la violación de la ley estatal de asociación delictiva (RICO, por sus siglas en inglés), comúnmente empleada contra miembros de la mafia, y que busca responsabilizar a los líderes de una asociación criminal, no solo a sus subordinados.
Además de esto, Trump enfrenta acusaciones de solicitar a un funcionario público que violara su juramento al cargo, conspirar para que personas se hicieran pasar falsamente por electores presidenciales, falsificar el certificado de los votos de 2020 en Georgia y más.
La fiscalía sostiene que hay pruebas de que Trump intentó deliberadamente utilizar documentos falsos y presentó demandas infundadas contra los resultados de las elecciones en Georgia en diciembre de 2020, alegando, entre otras cosas, que votaron menores de edad o personas fallecidas.
El expresidente también es acusado de mentir al secretario de Estado de Georgia y otros funcionarios al afirmar que miles de personas se les negó el voto de manera incorrecta.
Aunque Trump es considerado el líder de la trama, la fiscalía afirma que no actuó solo. Entre los otros acusados se encuentran exabogados, funcionarios y miembros de su equipo legal.
En total, los distintos acusados enfrentan 41 cargos y 161 presuntos actos en relación con el intento de revertir la derrota electoral de Trump en 2020. Estos actos no se limitan a Georgia, ya que según el documento judicial, la organización operaba en varios estados.
En caso de ser declarado culpable de todos los cargos, Trump podría enfrentar una condena de hasta 76.5 años de prisión, incluyendo 20 años por violación de la ley RICO y otros cargos relacionados.
Georgia fue uno de los estados donde las elecciones de 2020 resultaron más ajustadas, con un margen de victoria de apenas dos décimas para Biden, lo que llevó a un recuento manual completo para disipar las dudas sobre el resultado, que Trump nunca aceptó por completo.