El gremio de ganaderos venezolanos reportó pérdidas superiores a los cinco millones de dólares por las dificultades operativas que causó el masivo apagón.
La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) señaló que al quedarse sin electricidad, la cadena de frío y la comercialización de los casi siete millones de litros de leche destinadas al consumo y a la fabricación de quesos se perdieron, lo que se tradujo en pérdidas por cuatro millones 167 mil 704 dólares.
Además, más de dos mil toneladas de carne se dañaron en canales agropecuarios y carnicerías al verse interrumpida la refrigeración. Fedenaga calculó en un millón 465 mil 811 dólares esas mermas, que elevan el total hasta los cinco millones 633 mil 515 dólares.
Los alimentos descompuestos, añadió el gremio, pudieron haber servido para el consumo anual per cápita de casi 160 mil venezolanos.
Los ganaderos reconocieron, además, severas dificultades para cumplir los compromisos laborales y comerciales asociados al sector ante la imposibilidad de acceder a canales electrónicos de pago, lo que afectó a casi tres millones de personas.
También alertó que el fallo en el suministro de combustibles “atenta contra el suministro de beber de los animales”, lo que pone en riesgo de muerte por sed a cerca de cinco millones de cabezas de ganado.
“Todas estas consideraciones pretenden hacer un llamado de atención a la sociedad y a los encargados de la gerencia de la gestión energética del país, a que tomen conciencia de la gravedad del problema que estamos enfrentando y nos está conduciendo a una hambruna nacional”, alertó Fedenaga.
La principal compañía de alimentos de Venezuela, Empresas Polar, también reportó pérdidas superiores a los cinco millones de dólares, pero asociadas a los saqueos que sacudieron el Estado de Zulia durante el domingo y lunes, cuando la región aún enfrentaba las secuelas del apagón.
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