La Paz, Bolivia.- El economista Rodrigo Paz, de tendencia centroderechista, fue elegido este domingo Presidente de Bolivia al vencer en el balotaje al exmandatario Jorge Quiroga, según el recuento oficial del Tribunal Supremo Electoral, con más del 97 por ciento de las actas computadas.
Paz obtuvo el 54.5 por ciento de los votos frente al 45.4 por ciento de su rival, poniendo fin a dos décadas de gobiernos socialistas e inaugurando una nueva etapa política en medio de la peor crisis económica boliviana en 40 años.
Hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), el nuevo mandatario de 58 años forjó su victoria evitando etiquetas ideológicas y presentándose como un político de consensos. Durante su campaña se describió como un líder dispuesto a “cambiar el sistema sin afectar a nadie”, y combinó mensajes para diversos sectores, desde el conservador “Dios, familia, patria” hasta el lema izquierdista “hasta la victoria siempre”.
Nacido el 22 de septiembre de 1967 en España, país del que también posee nacionalidad, Rodrigo Paz pasó su infancia en Argentina, Chile, Perú, Venezuela y Panamá, y posteriormente regresó a Bolivia, donde desarrolló una trayectoria política en el departamento de Tarija, su tierra natal.
A lo largo de su carrera ha sido diputado, alcalde y senador, y llega al poder respaldado por el Partido Demócrata Cristiano (PDC). Su familia tiene una larga influencia política: su tío abuelo Víctor Paz Estenssoro fue cuatro veces presidente y promotor del voto universal y la reforma agraria, mientras que su tío Néstor Paz fue un guerrillero que murió en combate.
Durante su campaña, el economista recorrió cientos de municipios durante cinco años, enfatizando que no era “un candidato improvisado”. En redes sociales, donde es muy activo, ha hecho apariciones junto a su padre, lo que ha despertado nostalgia entre antiguos militantes de izquierda.
En el plano económico, Paz ha prometido un modelo que denomina “capitalismo para todos”, basado en recortes al gasto público, formalización de la economía y apertura a la inversión privada, acompañado de una reforma constitucional para atraer capital extranjero.
“No tengo por qué definirme, sino ofrecer al país una alternativa”, declaró a CNN cuando le preguntaron sobre su ideología.
Paz llegó al balotaje de manera inesperada, tras liderar la primera vuelta pese a que las encuestas lo ubicaban en tercer o quinto lugar una semana antes de los comicios. Su compañero de fórmula, Edmand Lara, un ex policía e influencer, ha contribuido a proyectar su campaña entre los jóvenes, aunque algunos sectores cuestionan su liderazgo.
De acuerdo con sus declaraciones a la agencia AFP, Paz descartó buscar la reelección. “Yo espero entrar a gobernar, tomar las decisiones adecuadas. Y no a la reelección; que venga otro”, afirmó.
Con su victoria, Bolivia inicia una nueva etapa política marcada por el fin del ciclo socialista iniciado por Evo Morales en 2006 y por el reto de estabilizar una economía golpeada por el déficit fiscal y la escasez de reservas.
