En medio de un año récord para la propagación del dengue en el hemisferio occidental, los informes indican que América y el Caribe han superado los 4 millones de casos, rompiendo marcas anteriores establecidas en 2019. Los expertos alertan que el aumento de las temperaturas y la rápida urbanización están impulsando esta aceleración de contagios.
La Dra. Thais dos Santos de la OPS advierte que este año marca un hito en la historia del dengue, señalando que las enfermedades transmitidas por vectores son indicadores críticos del cambio climático. Además, condiciones climáticas extremas, sequías e inundaciones, contribuyen al aumento de la transmisión del virus.
La Dra. Gabriela Paz-Bailey destaca que las altas temperaturas amplían el hábitat del mosquito, acelerando el desarrollo viral. Esta situación se agrava con la urbanización rápida y sistemas de salud deficientes.
El fenómeno no se limita a América, ya que Europa experimenta casos locales y países como Bangladesh enfrentan cifras récord. La OMS señala que el dengue, afectando a 129 países, amenaza casi la mitad de la población mundial.
Aunque existen vacunas y tecnologías para combatir el mosquito vector, el aumento de casos desafía los sistemas de salud. Países como Brasil, Argentina, Paraguay y Perú han declarado emergencias, mientras que el Caribe lucha con un aumento del 15% en casos confirmados.
El Dr. Jeremy Farrar, jefe científico de la OMS, subraya que el dengue refleja las complejidades del cambio climático y la urbanización. La atención médica intensiva necesaria para tratar casos graves pone a prueba los sistemas de salud.
Con la segunda cepa más grave del dengue predominante, la situación es crítica en lugares como Jamaica, donde el calor del verano de 2023 ha creado condiciones propicias para el brote. La Dra. Georgiana Gordon-Strachan advierte sobre la necesidad urgente de abordar la amenaza del dengue de manera proactiva.
En resumen, la comunidad internacional enfrenta una creciente amenaza de dengue, resaltando la urgencia de medidas coordinadas y la conciencia pública para contener esta crisis de salud global.
