
Ciudad del Vaticano, 24 de abril de 2025 — El doctor Sergio Alfieri, médico personal del Papa Francisco, compartió detalles conmovedores sobre los últimos momentos de vida del pontífice, fallecido el pasado 21 de abril a los 88 años. Alfieri fue llamado de urgencia alrededor de las 5:30 a.m. por el enfermero Massimiliano Strappetti, quien le informó que el Papa se encontraba en estado crítico.
Al llegar a la residencia de Santa Marta, Alfieri encontró al Papa con los ojos abiertos y respirando, pero sin responder a estímulos. “Tenía los ojos abiertos. Me di cuenta de que no tenía problemas respiratorios e intenté llamarlo, pero no respondió. No respondía a los estímulos, ni siquiera a los dolorosos. En ese momento me di cuenta de que no había nada más que hacer. Estaba en coma”, relató el médico.
El Vaticano confirmó que la causa de la muerte fue un ictus cerebral fulminante, que provocó un coma y una posterior insuficiencia cardiocirculatoria irreversible. La muerte ocurrió a las 7:35 horas locales en su residencia en la Casa Santa Marta.
Durante sus últimos días, el Papa se encontraba bien, con planes de regresar al trabajo y cumplir sus compromisos, lo cual consideraba parte de su terapia. Alfieri rememoró su primer encuentro con Francisco en 2018 y relató su deterioro de salud por una enfermedad diverticular grave, que finalmente lo llevó a ser operado por él mismo.
El cardenal Pietro Parolin llegó a la residencia y rezó el rosario junto al cuerpo del Papa, acompañado por el personal de la casa pontificia. “Le di una caricia, como despedida”, dijo Alfieri.