La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha alertado este miércoles de que el actual fenómeno climático de El Niño, que suele ir ligado a una subida de las temperaturas, continuará al menos hasta abril de 2024 y que por tanto el próximo año será aún más cálido que 2023, ya encaminado a batir los récords de calor.
En su actualización periódica sobre el fenómeno, la organización con sede en Ginebra adelanta que El Niño, que suele durar entre nueve y doce meses y comenzó a mediados de 2023, “contribuirá a un aumento aún mayor a las temperaturas tanto en la superficie terrestre como en los océanos”.
El Niño, un fenómeno que se produce de forma periódica pero irregular (con intervalos de entre dos y siete años), “impacta en la temperatura global especialmente al año siguiente al de su desarrollo, en este caso en 2024”, señaló en el informe el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
“Como resultado de temperaturas récord en la superficie y los océanos desde junio, 2023 va en camino de ser el año más cálido del que se tiene registro, pero el próximo será aún más cálido”, advirtió el experto finlandés.
Taalas recordó que esto no sólo se debe a la influencia de El Niño sino también al calentamiento global causado por las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la actividad humana.
“El Niño está amplificando el calentamiento global, pero el calentamiento global está amplificando los impactos de El Niño”, aseguró.
La OMM ha alertado de que el aumento de las temperaturas en 2024 podría tener graves consecuencias para la salud humana, la agricultura, los ecosistemas y la economía.
En concreto, el organismo ha advertido de un mayor riesgo de olas de calor, sequías, inundaciones y enfermedades transmitidas por insectos.
“El mundo debe prepararse para los impactos de este fenómeno climático”, concluyó Taalas.
