El Papa Francisco celebrará este Jueves Santo la tradicional misa que recuerda la última cena en el centro penitenciario “Regina Coeli” de Roma y cumplirá el rito del lavado de pies a 12 detenidos.
Según informó la sala de prensa del Vaticano, la visita del Pontífice iniciará a las 16:00 horas locales (15:00 GMT) de este jueves 29 de marzo e incluirá la celebración de la misa “”in coena domini” (en la cena del señor).
El recorrido prevé un encuentro con los detenidos que se encuentran en la enfermería, la celebración eucarística con el rito del lavado de pies de 12 presos en la zona conocida como “la rotonda” y un encuentro con algunos internos en la VIII Sección.
Francisco mantendrá así la tradición de presidir la misa del Jueves Santo con los excluidos, sean detenidos, enfermos, jóvenes infractores o refugiados, inaugurada por él mismo en 2013 pocos días después de su elección papal.
Ese año, inauguró la tradición en la cárcel de menores de Casal del Marmo en Roma. Un año después hizo lo propio en el Centro Santa María de la Providencia para discapacitados y ancianos de la Fundación Don Gnocchi.
En 2015 lavó los pies a un grupo de presos de la cárcel romana de Rebibbia y en 2016 cumplió ese gesto con habitantes del Centro de Atención para Solicitantes de Asilo en Castelnuovo di Porto, también fuera de la capital italiana.
En 2017, el líder católico dejó la capital italiana y se trasladó hasta la cárcel de Paliano, en la Provincia de Frosinone y región de Lazio, para presidir un rito que -como todos los anteriores- tuvo “carácter estrictamente privado”.
La costumbre del Jueves Santo con los excluidos tiene su origen en Buenos Aires, cuando Jorge Mario Bergoglio era arzobispo y solía celebrar misas en hospitales, cárceles y centros para discapacitados.
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