El Papa promete combatir abuso sexual y servidumbre de monjas

El Papa Francisco prometió el viernes combatir el abuso sexual que padecen las monjas e instó a las religiosas a negarse cuando los sacerdotes quieran usarlas como sirvientas.

Francisco dijo a las 850 superioras de órdenes religiosas -reunidas en la asamblea trienal de la Unión Internacional de Superioras Generales, el organismo que incluye a todas las monjas- que su vocación es de servicio, no de servidumbre.

La presidenta de la unión, la hermana Carmen Sammut, de Malta, dijo que el abuso clerical en contra de las monjas era “difuso en muchas partes del mundo” e incluía el abuso sexual, el abuso espiritual y el despojo de su propiedad. Añadió que también había casos de monjas que abusaban de otras religiosas.

Francisco dijo que el abuso sexual sufrido por las hermanas es un “problema grave, delicado”. Añadió que “debemos combatirlo y también el servicio de las hermanas religiosas. Por favor: servicio sí, servidumbre no”.

El Papa observó que en ocasiones el problema es la propia superiora, en alusión a los casos en que éstas cedieron a los requerimientos de obispos en detrimento de sus propias monjas y novicias.

“Tú no te convertiste en hermana para convertirte en sirvienta de un sacerdote”, dijo Francisco en un aula del Vaticano. Las que desean realizar trabajo doméstico, añadió, deben ingresar a órdenes que cuidan a los ancianos porque “eso es servicio, no servidumbre”.

Se le preguntó también acerca de sus declaraciones recientes sobre el papel de las diaconisas en la Iglesia cristiana primitiva. Francisco dijo esta semana que los eruditos de una comisión vaticana investigadora del papel de las diaconisas no arribaron a un consenso sobre si recibían la misma ordenación sacramental que los hombres.

El tema requiere mayor estudio porque “no puedo emitir un decreto sacramental sin una base teológica o histórica”.

Una monja alemana dijo que la Iglesia no debe basarse solamente en el precedente histórico para tomar su decisión sobre las diaconisas, sino en las necesidades actuales de la Iglesia.

Francisco respondió que era verdad, pero que él no puede hacer algo que no derive de la revelación, la verdad de la fe revelada por Dios.

“Si veo que esto tiene una conexión con la revelación, está bien, pero si es algo extraño a la revelación o al campo moral, no está bien”, dijo el papa. “Si el Señor no quiso un ministerio sacramental para las mujeres, éste no puede proceder”.

Los diáconos son ministros ordenados, no sacerdotes, que pueden realizar muchas de las funciones de éstos. Pueden oficiar en bodas, bautismos y funerales y pueden predicar, pero no celebrar la misa.

En la actualidad, hombres casados pueden oficiar como diáconos, algo vedado a las mujeres.

Fuente: https://www.informador.mx

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