El Gobierno de El Salvador ha exigido la renuncia de los responsables de las políticas migratorias de México tras el fallecimiento de siete salvadoreños en un incendio en una estación migratoria en la frontera entre ambos países.
La viceministra de Diáspora y Movilidad Humana de la Cancillería de El Salvador, Cindy Portal, señaló en una rueda de prensa que están exigiendo que los responsables de la política migratoria de México renuncien, así como que los culpables del incendio sean llevados ante la justicia y que los sobrevivientes sean parte de la investigación.
La funcionaria destacó que el Gobierno salvadoreño está pendiente de cada avance que se realice en México para asegurarse de que este crimen no quede impune, y recordó otros casos en los que se ha reportado la muerte de migrantes salvadoreños en territorio mexicano, como la masacre de 72 migrantes en 2010.
Los fallecidos en el incendio eran todos hombres con edades entre los 35 y 40 años de edad, originarios de distintos departamentos de El Salvador. Además, cinco personas más resultaron heridas, dos de las cuales se encuentran hospitalizadas, mientras que tres mujeres sobrevivieron y continuaron su camino hacia Estados Unidos.
El Gobierno de El Salvador ha calificado el incendio como un “crimen de Estado” y ha exigido que se tomen medidas para evitar que se repitan este tipo de tragedias.
