Elecciones presidenciales en Brasil se van a segunda vuelta

Río de Janeiro, Brasil.-  El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirmó esta noche que “vamos a ganar en Brasil… esto es solo una prórroga” luego de triunfar en las elecciones presidenciales de Brasil celebradas este domingo, pero no con los suficientes votos para evitar una segunda vuelta contra su principal rival, el actual mandatario Jair Bolsonaro, quien se mostró confiado en que vencerá en la ronda del próximo día 30.

Con 99.74 de los votos escrutados, Lula tenía 48.36 por ciento de los sufragios, 57 millones 39 mil 125 votos, por 43.26 por ciento, 51 millones 18 mil 886 sufragios de Bolsonaro, informó el Tribunal Superior Electoral (TSE).

Otros nueve candidatos participaron en la elección presidencial, pero sus números son mucho menores que los de Bolsonaro y Lula.

Dado que ninguno recibió más de 50 por ciento de los votos válidos, que excluyen los votos nulos y en blanco, debe efectuarse una segunda vuelta el 30 de octubre.

Bolsonaro se manifestó optimista de cara a la segunda ronda al destacar que las encuestas se equivocaron y que su Partido Liberal tuvo un buen resultado en el Congreso. “Vencimos la mentira, ahora tenemos un segundo tiempo por delante”, proclamó en declaraciones a los medios.

Previamente, desde el hotel Jaragua, en Sao Paulo, donde esperó los resultados, Lula declaró: “Durante toda esta campaña estuvimos adelante en las encuestas de opinión publica de todos los institutos, incluso aquellos que no querían que ganáramos, y siempre me pareció que íbamos a ganar estas elecciones, y quiero decirles que vamos a ganar estas elecciones. Es tan solo una prorroga”.

Aseveró que el estado de Sao Paulo, donde Bolsonaro resultó victorioso por casi siete puntos porcentuales, será la región que decida la elección. “Tenemos una alianza muy fuerte en Sao Paulo, y Sao Paulo será efectivamente un gran escenario de una confrontación nacional y del estado”, dijo Lula al señalar que su ex ministro de Educación, Fernando Haddad, alcanzó la segunda vuelta en su pelea por volver a gobernar la región más poblada del hemisferio sur.

“Nunca gané una elección en primera vuelta, todas las que disputé fueron a segunda vuelta y es una oportunidad de madurar las propuestas y construir un abanico de alianzas antes de ganar para demostrarle al pueblo quien va a gobernar este país”, enfatizó.

La polarizada elección determinará si el país devuelve a un izquierdista al timón de la cuarta democracia más grande del mundo o mantiene a un derechista en el cargo durante otros cuatro años.

Varias encuestas de opinión señalaron que Lula aventajaba a Bolsonaro, del Partido Liberal, por entre 10 y 15 puntos porcentuales, e incluso anticiparon que el ex líder metalúrgico podía ganar en la primera ronda con 50 por ciento de los sufragios. Bolsonaro cuestionó las encuestas, que le anticiparon 36 por ciento de intenciones de voto, y alegó que no reflejaban el apoyo que vio en la campaña.

“Esta ajustada diferencia entre Lula y Bolsonaro no se preveía”, señaló Nara Pavão, profesora de ciencias políticas en la Universidad Federal de Pernambuco.

Bolsonaro tuvo un buen desempeño en la región sureste de Brasil, que incluye los estados altamente poblados de Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais, de acuerdo con Rafael Cortez, quien supervisa el análisis de riesgos políticos en Tendencias Consultoría.

“Las encuestas no captaron ese crecimiento”, señaló.

Jornal o Globo tuiteó: “Bolsonaro es el primer presidente de Brasil en pasar a la segunda vuelta con menos votos que su oponente”.

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