Los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris y Donald Trump, llegan a las elecciones de hoy empatados en las encuestas, generando gran expectativa sobre quién se alzará con la victoria. Según el agregador de encuestas Five Thirty Eight, Harris lidera ligeramente el voto popular con un 48% frente al 46.9% de Trump, lo que representa una ventaja de 1.1 puntos. Sin embargo, este leve margen podría no ser determinante, ya que el sistema electoral estadounidense se basa en el Colegio Electoral, donde cada estado tiene un número específico de compromisarios.
En este contexto, siete estados considerados “bisagra” son el foco de atención: Georgia, Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan, Pennsylvania, Nevada y Arizona. Estos estados son esenciales para ambos candidatos, ya que podrían inclinar la balanza hacia uno u otro.
Las campañas han concentrado sus esfuerzos publicitarios en estos territorios, donde Harris ha mostrado una ligera ventaja en Wisconsin y Michigan, aunque por márgenes muy estrechos. En Wisconsin, la demócrata obtiene un 48.3% frente al 47.3% de Trump, mientras que en Michigan, Harris tiene un 48% contra el 47% del expresidente.
Por otro lado, Trump lidera en Carolina del Norte, Georgia y Arizona, aunque también con distancias mínimas: 48.3% frente a 47.3% en Carolina del Norte, 48.4% frente a 47.2% en Georgia, y 48.9% frente a 46.6% en Arizona, este último siendo el estado con el mayor margen de victoria para el republicano.
Pennsylvania y Nevada representan las mayores incógnitas, con ambos candidatos empatados y menos de medio punto de diferencia. En Pennsylvania, Trump tiene un 47.9% frente al 47.8% de Harris, y en Nevada, un 47.8% contra un 47.4%.
A medida que avanza el día electoral, la incertidumbre sobre el resultado final se intensifica, y todos los ojos están puestos en estos estados clave que podrían definir la próxima presidencia de Estados Unidos.