El presidente interino de Corea del Sur, Choi Sang-mok, manifestó este martes 11 de marzo su preocupación por la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles recíprocos a nivel mundial a partir del 2 de abril. Esta medida podría impactar directamente a las exportaciones de empresas surcoreanas establecidas en diversos países, entre ellos México.
Durante una reunión del Gabinete en el Complejo Gubernamental de Seúl, Choi advirtió que la política comercial “America First” de la Administración Trump “ha empezado a apuntar directamente” a Corea del Sur. En respuesta, el Gobierno surcoreano anunció que iniciará consultas con Estados Unidos para mitigar los efectos de estos aranceles y fortalecer la cooperación bilateral en sectores estratégicos como la energía y la construcción naval.
Ante la incertidumbre generada por los nuevos aranceles, importantes empresas surcoreanas con operaciones en México estarían considerando trasladar parte de su producción a Estados Unidos para evitar sobrecostos.
Un comunicado publicado por la Casa Blanca el pasado 4 de enero informó que los gigantes de la electrónica Samsung y LG están evaluando mover sus plantas de México a Estados Unidos, en línea con la política de Trump de priorizar el empleo y la manufactura estadounidense.
Según el diario surcoreano KED, Samsung estudia transferir una parte de la producción de secadoras desde su fábrica en Querétaro, México, hacia su planta en Newberry, Carolina del Sur, en Estados Unidos. Por su parte, LG Electronics está analizando mudar la fabricación de refrigeradores y televisores desde México a sus instalaciones en Clarksville, Tennessee, donde ya produce lavadoras y secadoras.
El Gobierno surcoreano se enfrenta a un desafío diplomático y comercial ante la política de “America First”, mientras busca proteger sus intereses económicos y mantener su presencia en mercados clave como el mexicano.