A falta de 13 días para las elecciones presidenciales en Venezuela, la campaña electoral se ha visto marcada por una escalada de detenciones y sanciones contra opositores por parte de las autoridades gubernamentales.
Organizaciones no gubernamentales y miembros de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora, han alertado sobre el incremento de la persecución política en el país, por la que responsabilizan al gobierno de Nicolás Maduro.
Según un balance preliminar de la ONG Laboratorio de Paz, se han registrado 71 “detenciones arbitrarias” de personas vinculadas a la candidatura de Edmundo González Urrutia, candidato de la PUD. Tan solo en las últimas 48 horas, se confirmaron 11 nuevas detenciones, incluyendo al cantante Wily Álvarez, quien compuso una canción de campaña para la líder opositora María Corina Machado y González Urrutia.
Además de las detenciones, las autoridades también han aplicado sanciones como el cierre de negocios que atendieron a líderes de la oposición durante sus giras políticas, o la retención de equipos de trabajo como motos, embarcaciones y equipos de sonido.
Ante esta situación, la oposición y el Foro Penal, organización que defiende a los considerados presos políticos, han condenado estas acciones y las han calificado como una “escalada de arbitrariedades” en medio de la campaña electoral.
Por su parte, el rector del Consejo Nacional Electoral, Juan Carlos Delpino, hizo un llamado a mantener un clima pacífico y recordó que los arrestos arbitrarios “atentan contra el ejercicio de los derechos políticos”.
Mientras tanto, el presidente Nicolás Maduro, quien busca su tercer mandato consecutivo, ha acusado a la oposición de estar preparando “una hecatombe” y de querer “gritar fraude” electoral, aunque sin presentar pruebas. Maduro aseguró que no permitirán que esto ocurra.
Ante este escenario de tensión, algunos partidos de oposición, como el Movimiento al Socialismo y Primero Justicia, han condenado el uso de “mecanismos autoritarios y violentos” por parte del gobierno y han instado a que la salida del conflicto político sea pacífica.