Científicos chinos han utilizado un sofisticado sistema de láser LLR (Lunar Laser Ranging) para rebotar la luz de un retroreflector colocado en la Luna por la misión estadounidense Apolo 15 y de esta manera medir la distancia entre la Tierra y su satélite, informan medios locales.
El retroreflector de Apolo 15 fue colocado en la Luna por el astronauta David Scott el 31 de julio de 1971, lo que ahora sirve de prueba del paso de los estadounidenses por el satélite natural de la Tierra.
Aunque anteriormente la tecnología LLR se había utilizado con éxito en EE.UU., Francia e Italia, para China se trata del primer experimento de este tipo. La prueba fue realizada por un grupo de astrónomos del Observatoris Yunnan de la Academia China de las Ciencias.
Según los científicos, la distancia entre el retroreflector en la región Hadley–Apennine de la Luna y el Observatorio Yunnan fue de 385.823,433 a 387.119,600 kilómetros desde las 21:25 hasta las 22:31 hora de Pekín el 22 de enero.
“En el futuro próximo, China colocará su propio retroreflector en la Luna, que impulsará aún más el desarrollo de la tecnología LLR en China”, ha afirmado Li Yuqiang, investigador de los Observatorios Yunnan.
Durante mucho tiempo existió la teoría de la “conspiración lunar” según la cual los estadounidenses nunca aterrizaron en la Luna y todo se trató de un engaño, ya que la NASA no contaba con la tecnología suficiente para llevar al hombre hasta el satélite.
Fuente: actualidad.rt.com