
Estados Unidos agregó 35 mil nombres de personas presuntamente vinculadas a cárteles del narcotráfico en México y otras pandillas de América Latina a una lista secreta que facilita su control migratorio y su detección como sospechosos de actividades terroristas. Esta medida fue parte de una iniciativa impulsada durante la administración del presidente Donald Trump para designar a ciertos grupos criminales como organizaciones terroristas extranjeras. La inclusión de estos nombres ayuda a las autoridades estadounidenses a negarles la entrada al país y a fortalecer las acciones contra el crimen organizado.
Entre los cárteles incluidos en estas designaciones se encuentran grupos conocidos y activos en México, como el Cártel de Sinaloa, Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel del Golfo y otros relevantes en la estructura del narcotráfico. Las autoridades señalan que esta base de datos ha llevado a la denegación de entrada a más de seis mil personas vinculadas a estas organizaciones delictivas. Además, este esfuerzo forma parte de una estrategia más amplia que involucra a diversas agencias para identificar y capturar a integrantes y asociados de estos cárteles en Estados Unidos.
La medida también ha sido acompañada por detenciones de personas con nexos al narcotráfico en territorio estadounidense, y por la cooperación con países latinoamericanos para fortalecer la vigilancia y las acciones legales contra el tráfico de drogas y la violencia asociada. El objetivo declarado de estas acciones es reducir la influencia y operación de los cárteles mexicanos y otros grupos similares que representan una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos y la región en general.










