El Gobierno de Estados Unidos ha desvelado una serie de medidas “agresivas” que se llevarán a cabo en México como parte de su estrategia para combatir el fentanilo, una sustancia que se espera sea la principal causa de muerte relacionada con narcóticos en 2024. El Departamento de Seguridad Nacional ha presentado oficialmente su Estrategia para combatir los opioides ilícitos, la cual detalla pasos cruciales para abordar este creciente problema.
Uno de los aspectos destacados de esta estrategia es el aumento de la capacidad de investigación enfocada en la cadena de suministro de drogas y precursores químicos. Para lograrlo, se fortalecerán las Unidades de Investigación Criminal Transnacional que operan en el extranjero, con un enfoque particular en México.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. argumenta que interrumpir la cadena de suministro durante la fase de adquisición de narcóticos tiene un impacto significativo en la cantidad de drogas que llegan y se comercializan en su territorio. Estas interdicciones no solo privan a los cárteles de los materiales necesarios para la producción de narcóticos, sino que también ayudan a recopilar pruebas cruciales para presentar casos penales contra las organizaciones involucradas en la síntesis de drogas.
Las Unidades de Investigación Criminal Transnacional no solo mejoran la capacidad del país anfitrión para investigar y procesar a individuos involucrados en actividades criminales transnacionales, sino que también ayudan a fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico.
Para el año fiscal 2025, Estados Unidos tiene previsto expandir “agresivamente” estas Unidades en México e implementar cambios operativos destinados a mejorar la productividad y concentrarse en la fabricación ilícita de opioides en el país.
Además, se aumentará el apoyo a investigaciones financieras específicas en la región fronteriza y en México a través del Centro Nacional de Contrabando de Efectivo a Granel, al tiempo que se introducirán nuevas iniciativas para identificar y combatir las redes de contrabando de efectivo.
La estrategia también contempla la continuación de la “Operación sin Rastro”, un esfuerzo para combatir el tráfico ilegal de armas y municiones desde Estados Unidos hacia México. Se argumenta que el contrabando de armas de fuego hacia México proporciona un mecanismo para que los cárteles amenacen los esfuerzos de las autoridades locales para combatir la fabricación de opioides.
En el año 2022, la “Operación sin Rastro” logró incautar 514 armas de fuego, mil 19 cargadores y más de 284 mil cartuchos útiles que tenían como destino México.
La Estrategia para combatir los opioides ilícitos concluye con un compromiso firme por parte de Estados Unidos de dar pasos más amplios en la desarticulación de las organizaciones que ponen estas peligrosas drogas en manos del pueblo estadounidense. Con estas medidas, se busca abordar de manera más efectiva la creciente amenaza que representa el fentanilo y los opioides ilícitos en la región.
